La casta no se inunda: negacionismo e insensibilidad social
Tras el temporal que azotó al AMBA, preocupa el silencio por parte de las autoridades nacionales luego de los trágicos eventos climáticos sucedidos en la región. Paralelamente, despidos en el Servicio Meteorológico Nacional donde advirtieron que “el organismo y su misión están en peligro”; mientras tanto, para el Presidente el cambio climático sigue siendo un “invento”.
El Gobierno nacional ya cuenta con el antecedente del temporal en Bahía Blanca que provocó al menos 13 muertos ocurrido a solo una semana de la asunción en la presidencia. En ese momento, Javier Milei había viajado a la ciudad afectada para dejar la asistencia en manos de los gobiernos locales. Su interferencia como jefe de Estado fue contundente: “Estoy perfectamente confiado en que ustedes lograrán resolver esta situación de la mejor manera posible con los recursos existentes”.
Las fuertes tormentas azotaron a varias ciudades de Buenos Aires donde hubo destrozos de gran magnitud, más de 700 evacuados en la provincia, un fallecido en Capital Federal y dos menores desaparecidos. Bajo una alerta roja, el Gobierno aseguró que “todos los recursos están a disposición”, pero no brindaron mayor información.
Desde la vocería, Manuel Adorni confirmó que el Gobierno puso “a disposición” todos sus recursos para atender a las víctimas del temporal y aseguró que “cualquier requerimiento que haya en los lugares que están inundados serán atendidos desde ya”, asimismo destacó “un trabajo de coordinación en materia logística con la Cruz Roja” y agregó: “Aprovecho para solidarizarme con todos los inundados. Las imágenes han sido desoladoras”.
Más allá de estas intervenciones por parte del vocero, no hubo más que eso. Oficialmente, ningún funcionario nacional brindó solidaridad o alguna planificación acorde a la situación de emergencia. Al igual que el escenario que aquejó a la localidad de Bahía Blanca en diciembre, las soluciones no llegaron y, en aquel momento, cientos de personas movilizaron exigiendo la inmediata asistencia y ayuda económica a las familias más afectadas por el temporal. Un antecedente que refiere a la que aconteció estos dos últimos días en el país.
Negacionismo y cambio climático
El presidente de la Nación, Javier Milei, dejó en claro, en varias oportunidades, su postura frente al cambio climático. En enero de este año, durante su participación en la cumbre del Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza el mandatario brindó un fuerte discurso que mostró un escepticismo contundente frente a la Agenda 2030, firmada por distintos organismos internacionales y gobiernos, que tiene como objetivo lograr frenar el cambio climático.
Su postura sobre el calentamiento global responde a la misma que poseen diversos mandatarios que niegan la problemática y continúa acusando al socialismo como la principal causante de estas “ideas mentirosas”.
Según Milei, los científicos manipulan las predicciones y teorías sobre el fenómeno climático con el objetivo de crear “miedos” en la población, argumentando que los datos que avalan los fenómenos a causa del avance del cambio climático están adulterados a pesar de provenir de entidades de relevancia mundial y universidades de primer nivel.
El desfinanciamiento de la ciencia y despidos en el SMN
El Gobierno no deja atrás la motosierra y continúa desmantelando organismos estatales, algunos de los que reúnen a científicos y profesionales que serán despedidos aludiendo a un ajuste. Las desvinculaciones en el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) preocupan especialmente en un contexto climático extremo que atravesó el país durante estos últimos días. Desde el organismo ya advirtieron que “su misión está en peligro”.
Según lo que afirmaron trabajadores del SMN en un comunicado, este 31 de mayo vencen 670 contratos en el organismo, situación que mantiene en vilo a la entidad ya que “las medidas de desguace del Estado Nacional que lleva a cabo el gobierno del presidente Javier Milei afectarán la integralidad de su funcionamiento”.
El director designado del SMN, Alejandro de la Torre, todavía no fue nombrado oficialmente lo que implica la sobre estos contratos que perderán la vigencia y sujetos a lo que decida el nuevo funcionario. Asimismo, desde el organismo aseguraron que el ministro de Defensa Luis Petri pide que se den de baja el 20% de las contrataciones.
“Cada baja será un despido, cada despido será el cierre de un puesto de trabajo que afectará el desarrollo de las funciones esenciales y mínimas necesarias para la operatividad de la institución”, afirmaron y especificaron que, desde allí “desarrollamos ciencia, generamos conocimiento, existimos por y para la sociedad. En el SMN trabajamos los 365 días del año, las 24 horas y los 7 días de la semana, brindamos un servicio esencial, comprometidos con el cuidado de la vida, los bienes y la soberanía del país”.
En esta línea, remarcaron que el progreso que obtuvo la institución “no se puede truncar por la necedad de un gobierno que ni siquiera conoce qué hacemos. No sobra nadie”. Cabe mencionar que el organismo, de relevancia nacional y presente en todo el territorio, ya sufrió un vaciamiento en sus recursos durante la gestión macrista.
Algunas de las consecuencias presentadas por el SMN implicarían el cierre de estaciones con deficiencia de personal lo que podría impactar en la emisión de pronósticos, de alertas, pronósticos marítimos y en el funcionamiento del tráfico aéreo. Sumado a esto
el despido en diversas áreas conformadas por profesionales que permiten el desarrollo de productos que mejoran la tarea que constituyen “requerimientos obligatorios del SMN para con el mundo”.
Esto no sólo será de impacto inmediato sino en áreas específicas de labor con bancos de datos que afectaría el resguardo de información climática y meteorológica centenaria que permita desarrollar pronósticos a futuro.