La Justicia busca determinar la vinculación de la infiltrada en Madres con el Batallón 601
Isabel Correa entró al Cuerpo de Informaciones de la Policía Federal Argentina (PFA) en 1969.
La Justicia busca determinar si la infiltración de Isabel Correa en Madres de Plaza de Mayo fue contemporánea a la del marino Alfredo Astiz o posterior y vinculada con el accionar del Batallón 601.
Según la recopilación biográfica compartida por Página 12, Correa entró al Cuerpo de Informaciones de la Policía Federal Argentina (PFA) en 1969. Por entonces, ella comenzó a codearse con quienes ocupaban los espacios más lúgubres de la estructura de inteligencia y con quienes, años después, se convertirían en encumbrados torturadores en los centros clandestinos de la Dictadura.
Durante los años del terrorismo de Estado, la espía de la PFA se infiltró en Madres de Plaza de Mayo, tal como figura en su legajo, por lo que la Justicia busca determinar si su infiltración estuvo vinculada a los secuestros de la Iglesia de la Santa Cruz o si fue posterior.
“Isabelita”, como la llamaban sus compañeros de la Policía, estuvo entre 1971 y 1972 destinada al Servicio de Inteligencia del Estado (SIE), un destino poco común entre los integrantes del Cuerpo de Informaciones. Entre 1974 y 1975 abandonó la fuerza, pero después se reincorporó.