Economía del conocimiento: los números ratifican la apuesta del Gobierno

Los números parecen ratificar lo acertado de la apuesta del Gobierno nacional por la economía del conocimiento. El sector registró valores récords el año pasado, tanto en el ingreso por sus exportaciones como en la cantidad de puestos de trabajo que ocupa.

En efecto, según un trabajo basado en los informes oficiales del Instituto Nacional de Estadí­stica y Censos (Indec), las exportaciones y la creación de empleo en este ámbito alcanzaron en nuestro país, en 2022, sendos récords históricos, dejando como saldo una balanza comercial positiva y una cantidad de empleados que ronda el medio millón.

Las exportaciones de la economía del conocimiento alcanzaron en 2022 los 7.834 millones de dólares, lo que significó un crecimiento del 19,4% en comparación con el año anterior, y constituyó un nuevo récord anual; mientras que el total del empleo registrado alcanzó un nivel también récord de 481.000 puestos de trabajo, que resultaron 23.000 más que en 2021.

Las cifras fueron compiladas por Argencon (entidad que nuclea a las principales empresas de la economía del conocimiento) para su estudio Argenconomics, un análisis de la performance de las industrias del sector. Como se dijo, es una elaboración de los datos del Indec, pero Argencon también publicó los análisis a cargo de Romina Gayá, por un lado, Gonzalo Bernat y Martín Rapetti, por el otro, y finalmente el de Victoria Penacca.

No es casual que el Gobierno haya creado (el año pasado) la Secretaría de Economía del Conocimiento en el marco del Ministerio de Economía, con dos subsecretarías bajo su órbita, y que impulsara el proyecto de Monotributo tecnológico o “Monotech”, ya aprobado en la Cámara de Diputados, de lo que informara oportunamente diario Hoy.

En efecto, la administración de Alberto Fernández viene apostando al desarrollo de este sector, que registra un alto nivel de actividad relacionada con servicios orientados al exterior (desarrollo de software, generación de contenidos, traducción, diseño y otros trabajos intelectuales y relativos a ­tecnologías) y también un gran porcentaje de actividad no registrada. El Gobierno quiere regularizar toda esa actividad por su importancia estratégica y su rol en el ingreso de divisas.

“Nos reconforta saber que, como Gobierno nacional, todas las políticas que implementamos para potenciar este sector hicieron que hoy en día este universo se posicione y se consolide como uno de los cinco complejos exportadores más importantes de Argentina”, indicó el secretario de Economía del Conocimiento, Juan Manuel Cheppi.

Destacó que “esto se traduce en dólares genuinos para el país, en fomento para ­inversiones extranjeras y en entrada de ­divisas para el bienestar de la economía nacional”.

El funcionario también subrayó que “la economía del conocimiento es un conjunto de actividades que requieren un intenso aporte del conocimiento humano para generar valor agregado y ofrecer a la sociedad nuevos servicios y productos que luego son utilizados por todas las ramas de la ­producción”.

En la misma línea, el director ejecutivo de Argencon, Luis Galeazzi, afirmó que “las condiciones geopolíticas globales abren una importante ventana de oportunidad a la oferta exportadora del sector en Argentina”.

Entre las exportaciones, se destaca claramente el crecimiento de los servicios profesionales, que aumentaron un 22,5%, y que mantienen una participación del 58,5% respecto del total.

Por su parte, el sector informático también tuvo un sólido crecimiento interanual que alcanzó el 17,9%.

Las importaciones reflejaron un comportamiento similar a las exportaciones, con 6.994 millones de dólares, manteniéndose así un saldo positivo de balanza comercial de 840 millones.

Argentina se posicionó como el segundo país a nivel regional con mayor nivel de exportaciones de este tipo, detrás de Brasil, y número 38 a nivel mundial, según las cifras de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Por el lado del empleo, en el conjunto de las economías del conocimiento se alcanzó un nivel récord de 481.000 puestos de trabajo, lo que representa el 7,4% del total nacional registrado.

Los sectores más dinámicos fueron los servicios informáticos, que alcanzaron los 138.000 empleos, con un crecimiento ­interanual de 6,3%, y los profesionales, que incrementaron un 4,6%, totalizando 333.000 puestos.

En 2022 el aumento de los salarios nominales de las industrias del conocimiento en muchos casos superó el 120% anual, por encima de la inflación del 94,8%, dado el estado de alta demanda de empleo del sector y la competencia con sueldos internacionales.

Al respecto, Cheppi remarcó que “las industrias que integran la economía del conocimiento como el software, la audiovisual, la bio y nanotecnología, la producción satelital-aeroespacial y videojuegos, entre otras, requieren de recursos humanos profesionales altamente capacitados”.

“Es por eso que las empresas que ­integran el Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento robustecen el sistema de trabajo registrado nacional para que cada vez más argentinas y argentinos tengan los derechos que merecen”, afirmó el funcionario.

En este sentido es que la apuesta del Gobierno es acertada: hay una industria pujante que ya está en pleno funcionamiento, y las medidas adoptadas en el último año apuntan a aprovechar ese hecho y fomentar la expansión del sector para beneficiar a todos.