La Provincia apuesta a la diversificación productiva

Desde el Ejecutivo señalaron que, frente al “efecto sequía” que perjudicó al agro, otros sectores desempeñaron un rol fundamental en la actividad económica.

El ministro de Haciendas y Finanzas de la Provincia de Buenos Aires, Pablo López, destacó el papel que desempeñaron los sectores económicos que no corresponden al agro para aportar al crecimiento entre el 2022 y el 2023, ya que el campo fue severamente afectado por la sequía histórica.

Según se informó a través del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), la actividad de la Provincia registró una evolución positiva del 1,9% interanual, sin “el efecto sequía”. Si se tiene en cuenta la situación del agro, el porcentaje es de -1,3%.

“Si bien el EMAE de mayo registró una caída significativa, es interesante ver que, aislando el efecto de la sequía, la actividad se sostiene en terreno positivo”, dijo López mediante sus redes sociales, al compartir las estadísticas.

Y agregó que “el EMAE sin agro acumula un crecimiento anual de +1,9%, explicado por la buena performance del resto de los sectores”.

Además, explicó que, “excluido el agro, todos los grandes sectores contribuyen al crecimiento de la actividad económica en los primeros cinco meses del año”.

Los gráficos demuestran que las áreas que se destacan son la industria con un aporte del 0,41%; la minería, con 0,40%; el comercio, con 0,38%; y las actividades inmobiliarias y empresariales, con 0,34%.

En este sentido, López destacó el rol de un Estado presente para afrontar las complicaciones de este tipo de fenómenos naturales, además de impulsar políticas para que haya una “diversificación productiva”.

“Los números indican que, una vez finalizados los efectos de la contingencia climática, están dadas las condiciones para que el país profundice la senda del crecimiento”, concluyó.

Las políticas para paliar la sequía

Cabe destacar que la Provincia de Buenos Aires mantendrá la emergencia agropecuaria hasta el 31 de octubre.

Esto significa que se pusieron a disposición distintas herramientas para asistir a los municipios afectados por esta situación.

Una de ellas es el Plan de Implantación de Pasturas y Siembra, que incorporó líneas de financiamiento a tasa 0% valor producto, con seis meses de gracia.

También se destina un presupuesto para la inversión en cultivo de forrajeras y pasturas, rollos, fardos, alimento balanceado y todo forraje que permita “complementar” la alimentación del ganado.

Por otro lado, desde el Ministerio de Desarrollo Agrario implementaron el Aporte No Reintegrable para la Agricultura Familiar ante Sequía, destinado a la recomposición de la infraestructura productiva dañada, adquisición de insumos productivos para reiniciar el ciclo de producción, reposición de animales muertos o afectados por inclemencias climáticas extremas, adquisición de complementación y suplementación alimenticia para animales.

El Ministerio también cuenta con una línea de Financiamiento ante Eventos Climáticos Extremos que ofrece montos de hasta $1.500.000 a un plazo de 18 meses con 6 meses de gracia sobre el capital y una tasa de interés del 35%, con el objetivo de reiniciar el ciclo productivo, reparar y/o prevenir daños.

Esta tarea se complementa con la del Banco Provincia, que también cuenta con créditos de Emergencia por Sequía destinados a pequeños y medianos productores.

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