“La solidaridad está muy lejos de haber sido alcanzada”

El Tedeum en la Catedral de Tucumán fue precedido por el arzobispo local, monseñor Alberto Zecca, ante 600 personas, entre las que estuvieron presentes el Presidente Mauricio Macri, junto a la primera dama Juliana Awada, casi todos los gobernadores y el Gabinete nacional. Al inicio de la ceremonia, entonaron estrofas del tradicional cántico de la Iglesia argentina Cristo Jesús.

El sacerdote hizo un llamado a la unidad entre los argentinos y sostuvo que no era un día “para ahondar en la grieta sino para mirar hacia adelante”, y agregó que “el ideal de vivir la Argentina como una gran familia, donde la fraternidad y la solidaridad incluyan a todos, está muy lejos de haber sido alcanzado”. Zecca pidió además que los “bienes, destinados por el buen Dios para todos, promuevan efectivamente la dignidad de cada persona y afiancen en la sociedad la equidad y la justicia, superando toda división”.

Durante la homilía, el sacerdote afirmó que “los argentinos tenemos ante nuestros ojos el desafío de comenzar el tercer siglo haciendo de la libertad la piedra de toque de una sociedad verdaderamente pluralista. Para ello, debemos redescubrir el sentido de la autoridad, que no es autoritarismo, del delicado equilibro entre verdad, diálogo y consenso”. Por último, Zecca repartió las hostias entre los creyentes y leyó una carta alusiva al Bicentenario de Jorge Bergoglio.