Los principales cambios de la nueva Ley de Alquileres

La Cámara de Diputados de la Nación dio luz verde a la nueva Ley de Alquileres en medio de una maratónica sesión especial, en la que se debatieron dos proyectos del breve orden del día, uno impulsado por el Frente de Todos (FdT) y otro de Juntos por el Cambio (JxC).

Los legisladores argentinos convalidaron los cambios realizados por el Senado de la Nación luego de que la propia Cámara Baja realizara modificaciones en primera instancia. Tras un intenso debate, finalmente alrededor de las 17 se aprobó el proyecto que ya contaba con media sanción. Con 128 votos afirmativos, 114 negativos y sin abstenciones, la norma fue aprobada y ahora solo resta que el Poder Ejecutivo disponga su reglamentación.

Según el texto de la norma, los contratos seguirán teniendo una vigencia mínima de 3 años, algo que reclamaban las organizaciones de inquilinos, los contratos de locación para vivienda serán estipulados en valor único en moneda nacional, por lo que no se podrá cobrar en dólares; y las actualizaciones no podrán ser inferiores a 6 meses.

El mecanismo de actualización del precio de los alquileres deberán efectuarse utilizando un coeficiente conformado por la menor variación que surja de comparar el promedio del 0,9 de la variación del coeficiente de variación salarial publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y la variación del coeficiente de estabilización de referencia, publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Entre los beneficios para propietarios, se incluye que los ingresos provenientes de locación de hasta dos inmuebles estarán exentos del pago del Monotributo. Las partes podrán deducir del Impuesto a las Ganancias la suma equivalente al 10 por ciento del monto anual del contrato de locación.