Más detalles de cómo Echegaray fue cómplice del saqueo en la era K

El diario Hoy viene denunciando en innumerables tapas al personaje más nefasto que posibilitó la maniobra de saqueo al estado argentino más impúdica desde la dictadura militar.

Pero las denuncias no sólo fueron periodísticas, sino que tambien la directora de este medio concurrio a la justicia y presentó las pruebas y una denuncia penal contra Ricardo Echegaray, que como repetimos una y otra vez, fue en ese entonces la persona que contaba con todas las herramientas para poder frenar el robo sistemático del herario público y no lo hizo, por lo contrario, lo fogoneó y creo las condiciones necesarias para garantizar que la operatoria pueda realizarse. ( ver Denuncia penal del diario Hoy contra Echegaray y sus secuaces)

Volvemos a afirmar como desde el año 2013 que Echegaray protegió desde la AFIP las maniobras de los empresarios y testaferros kirchneristas Lázaro Báez y Cristóbal López, pero también a Electroingeniería y el grupo Spolsky. La banda que acompañó a Echegaray a crear las condiciones necesarias para que los ladrones de guante blanco roben, habrían utilizado también, igual metodología para favorecer a empresarios que se conectaban a través de estudios contables vinculados a la AFIP.

En absoluto secreto, el actual subdirector de Interior de la DGI, Jaime Mecikovsky, declaró el martes frente al juez Sebastián Casanello y detalló cómo la AFIP encubrió la evasión fiscal y el lavado de dinero de Lázaro Báez, desde 2008 hasta diciembre de 2015.

En los últimos años, Echegaray y el ex titular de la DGI, Angel Toninelli, asesoraban directamente a Báez para “emprolijar” sus declaraciones impostivas y no comprometer a Cristina en la causa Hotesur.

Mecikovsky fue repuesto ahora en sus funciones –después de un larga persecución– por el actual titular de la DGI, Horacio Castagnola. Ambos debieron renunciar a sus cargos por presión de Cristina porque querían denunciar facturaciones falsas de Lázaro Báez por 400 millones de pesos. Se trataba de facturas “truchas” para justificar el pago de retornos.

Primero, la ex Presidenta exigió la cabeza de Norman Williams, quien descubrió la maniobra en Comodoro Rivadavia, y después Cristina pidió los desplazamientos de Mecikovsky y Castagnola porque respaldaron una investigación similar en Bahía Blanca. Mecikovsky detalló todo en la Justicia y dejó en evidencia la cobertura que desde la Casa Rosada y la AFIP le dieron siempre a Báez como creador de la ruta (autopista) del dinero “K”. Por otra parte, el fiscal Gerardo Pollicita determinó que el ex titular de la AFIP lideraba un grupo de funcionarios que protegió a Cristóbal López.

En el texto de su dictamen detalla cómo Echegaray y un conjunto de funcionarios claves actuaron para esconder en forma sistemática los incumplimientos del zar del juego, y así habilitar generosos planes de pagos que permitieron la expansión de López. En total, le dieron 185 programas especiales. Pollicita sostiene que en esa “banda” que lideraba Echegaray se encontraban Toninelli, el ex subdirector de Recaudación Antonio Bianchi, el subdirector Técnico Guillermo Michel, y un entramado de 16 ex funcionarios de la cúpula de la AFIP, que ahora integran el “equipo” de Echegaray en la Auditoría General de la Nación.

La presencia de Echegaray en la AGN es insostenible, como resulta inadmisible otra cuestión: que el gobierno de Cambiemos haya evaluado hasta último momento la posibilidad de ratificarlo al frente de la AFIP. Mauricio Macri evitó al final ese grave error y ahora debe enfrentar sin beneficio de inventario la herencia que dejó Cristina.