Milagro Sala recibió el alta hospitalaria y continuará con tratamiento ambulatorio
Su médico personal, Jorge Rachid, indicó que la dirigente estará durante este tiempo “bajo supervisión del Patronato de Liberados y el juez de instrucción”, y “con informes médicos semanales”.
La dirigente social Milagro Sala obtuvo ayer el alta hospitalaria tras haber sido intervenida quirúrgicamente y continuará con tratamiento ambulatorio en La Plata, según informaron allegados a la referente de la organización Tupac Amaru. “Milagro sale de alta hospitalaria”, escribió en redes sociales su médico personal, Jorge Rachid, quien agregó que la dirigente seguirá “en tratamiento ambulatorio” en la capital bonaerense.
Rachid indicó que Sala estará durante este tiempo “bajo supervisión del Patronato (de Liberados) y el juez de instrucción”, y “con informes médicos semanales”. Rachid había anticipado días atrás que Sala podía recibir el alta hospitalaria dado que tenía “algunas mejorías notables en lo físico y en lo emocional”.
La salud de Milagro Sala: continuará en La Plata
Según el médico, Sala deberá permanecer en nuestra ciudad y continuar con un tratamiento que le demandará alrededor de “dos o dos meses y medio, como mínimo”.
La dirigente estuvo internada en el Hospital Italiano, donde se le practicó un procedimiento endovascular para intentar colocarle un stent venoso que atendiera el cuadro de trombosis venosa profunda que padece, algo que no pudo ser concretado en forma completa.
Sala arribó a nuestra ciudad el miércoles 4 de octubre tras haber viajado desde el aeropuerto Horacio Guzmán, ubicado en la localidad de Perico, en la provincia de Jujuy, hacia Buenos Aires, y luego en ambulancia hasta La Plata, acompañada por médicos del Hospital Italiano.
El jueves 28 de septiembre, en una audiencia por Zoom, el juez de Jujuy, Cattan, autorizó a la dirigente social a continuar un tratamiento médico en ese hospital, ante la necesidad de someterla a cuidados de alta complejidad.
Cattan resolvió el pedido de traslado de Sala –quien permanece detenida bajo prisión domiciliaria– durante la audiencia requerida de manera “urgente” por “cuestiones humanitarias” por el equipo que integra su defensa.
A la dirigente se le detectó una trombosis en junio del 2022 y esa afección “fue menoscabando su estado físico y emocional”, argumentaron los letrados.
El 27 de junio del año pasado, Sala, de 59 años, fue trasladada desde su domicilio hasta una clínica privada de la capital jujeña luego de que los médicos le diagnosticaron una “trombosis venosa profunda” y, desde ese momento, fue desmejorando su estado de salud.