Nación habilitó la venta en góndolas de medicamentos

De ahora en más, los medicamentos de venta libre podrán ser exhibidos y adquiridos directamente en las góndolas de las farmacias.

En una nueva desregulación que puede generar un impacto en los hábitos de los argentinos relacionados con la salud, el Gobierno de Javier Milei habilitó que los medicamentos de venta libre puedan ser exhibidos y adquiridos directamente en las góndolas de las farmacias. De esta manera, se perderá la mediación de profesionales que pueden ofrecer los farmacéuticos, que solo deberán expedir los fármacos bajo receta médica.

Así lo estableció el decreto 1024/2024 publicado en el Boletín Oficial, que en su artículo 1 detalla que “los medicamentos de venta libre podrán ser exhibidos en las góndolas de establecimientos habilitados como farmacias, de modo tal que conserven inalteradas sus propiedades fisicoquímicas y el público general pueda acceder directamente a ellos sin necesidad de intermediarios”.

A su vez, la disposición aclara que los medicamentos deberán estar en cajas cerradas con prospectos, su venta será exclusiva para mayores de 18 años y se deberá presentar el DNI.

En tanto, en los comercios no habilitados como farmacias, supermercados o kioscos, la venta estará restringida a antiácidos y analgésicos, aunque la autoridad de aplicación podría ampliar este listado en el futuro.

“La comercialización de medicamentos de venta libre y otros productos anexos a la actividad farmacéutica; como aquellos a los que se le asignen propiedades desinfectantes, profilácticas, u otras análogas, puede ser llevada a cabo sin la intervención de los referidos profesionales en la materia”, argumenta el decreto.

La exposición a la automedicación

Tras conocerse el decreto, el jefe del Departamento de Medicina Ambulatoria del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el Dr. Raúl Mejía, alertó sobre la automedicación, un fenómeno que puede incrementarse con esta nueva medida del Gobierno.

“Uno de los factores más peligrosos es que esta práctica se sostiene en el tiempo, lo que suele generar daños en el organismo; por ejemplo, el uso crónico de antiinflamatorios puede provocar daño al estómago o los riñones”, apuntó.

Cabe destacar que, en paralelo, semanas atrás el Ejecutivo nacional amplió la lista de medicamentos de venta libre e incluyó a los protectores gástricos, como el omeprazol, esmoprazol, pantoprazol y lansoprazol. Como consecuencia de esto, los jubilados dejaron de tener descuentos al ser eliminados de la lista de medicamentos de la cobertura del PAMI.

En este mismo sentido, la Dra. Cynthia Dunovits, del Departamento de Salud Mental del Hospital de Clínicas, se refirió a la utilización de psicofármacos sin prescripción, como el clonazepam o el alprazolam. Según explicó, la automedicación de este tipo “implica riesgos de habituación, es decir, que se necesite cada vez más dosis para lograr el mismo efecto”, por lo cual se “suele generar dependencia y ante su suspensión, síntomas de abstinencia”.

“La accesibilidad a estos fármacos y la popularidad de la que gozan se acompañan de una subestimación de los efectos de su consumo indebido, llegando en muchas ocasiones a no considerarlo un psicofármaco”, agregó.

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