No dan respiro: el gasto público se redujo más del 30%

El Ejecutivo mantuvo durante septiembre su estrategia de reducción de gastos, paralizando obras y disminuyendo subsidios y jubilaciones, lo generó una caída del 30,1% del gasto público en los últimos nueve meses.

Entre las áreas más afectadas, estuvieron la obra pública, que experimentó un recorte de 73,1%, las transferencias a provincias, que cayeron un 58,1%, y el gasto en programas sociales, con una disminución del 47,4%. Asimismo, las jubilaciones se redujeron un 20% en el acumulado del año y, puntualmente, un 9,3% en septiembre.

La educación, un sector perjudicado

Por otra parte, en el sector educativo, el gasto se redujo un 56,1% interanual en septiembre, con una caída acumulada del 48,6% en los primeros nueve meses en comparación con el mismo período del año anterior.

En esta línea, el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), que representó el 14% del gasto total del ministerio el año pasado y el 76% de las transferencias a provincias, fue suspendido mediante el decreto 280/2024.

La actualidad del Sistema Público de Salud

La situación vivida con el Hospital Laura Bonaparte no fue un hecho aislado y visibiliza el recorte en materia sanitaria. Durante los últimos nueve meses hubo un ajuste del 58% en el acceso a medicamentos, insumos y tecnología médica. Por otra parte, también hubo una reducción en los programas de respuesta al VIH, infecciones de transmisión sexual, hepatitis, virales, tuberculosis y lepra, que perdieron un 75% de los fondos.

De esta forma, el presupuesto destinado a la Atención Sanitaria en el Territorio cayó un 96% y los fondos ejecutados para el Fortalecimiento del Sistema Público de Salud representan un 90% menos de los que se habían utilizado en los primeros nueves meses de 2023.

Según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el programa Potenciar Trabajo recortó un 79% de su ejecución. Asimismo, en este escenario de crecimiento de la pobreza y la indigencia, los co­medores comunitarios y merenderos sufrieron un ajuste real superior al 85%.

De esta manera, el gobierno de Javier Milei sigue haciendo muestra de su falta de empatía con los sectores más vulnerables de la sociedad, aquellos que son ignorados por un Estado ausente.