“No hay lugar para que Nación pare la obra pública”

Provincia profundiza la diferencia con la administración liberal respecto a las obras como bandera. Mientras tanto, las cámaras de la construcción comienzan a encender las alarmas.

Tras el arribo del liberalismo a la Casa Rosada de la mano del Presidente Javier Milei, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se erigió como la principal figura opositora. El mandatario provincial no esquivó ese título y salió a “combatir” a la administración nacional con críticas, reclamos y, principalmente, impulsando un modelo que esté a las antípodas del espacio violeta con la obra pública como una de sus banderas.

Desde el inicio de su segundo mandato, el mandatario provincial eligió a tres ministros para salir a dar la batalla ante los medios: Carlos Bianco (Gobierno), Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad) y Gabriel Katopodis (Infraestructura y Servicios Públicos). El exfuncionario nacional es una de las figuras visibles de la administración provincial en la batalla contra los tarifazos y el desarrollo de los trabajos que se iniciaron antes del cambio de Gobierno nacional.

Tras la decisión de la Casa Rosada de cortar el envío de recursos a las provincias que tuvieron que paralizar para ajustar gastos, desde calle 6 redoblan la apuesta. “Es una decisión del gobernador Axel Kicillof trabajar sin descanso para que siga generando trabajo y mejorando la vida a los bonaerenses que votaron esto”, señaló Katopodis ayer. En los últimos días, el ministro y el gobernador bonaerense comenzaron una recorrida por distintos municipios “reactivando la obra pública”. La última visita fue a la localidad de Escobar, en la que recorrieron la construcción de la Ruta 26 que vincula la 8 con la 9, y busca mejorar la conectividad de todo este corredor vial.

Katopodis sostuvo que el gobierno bonaerense trabajará para que “la obra no se frene y siga mejorándole la vida a los vecinos, que votaron eso. Vamos a cuidar y a defender la obra pública porque la gente votó que haya más escuelas y rutas, que genere empleo y apuntale a una provincia que se pone de pie con este motor, con la industria nacional y con el trabajo argentino”.

Los municipios le expresaron al gobernador su preocupación por la parálisis de la obra pública nacional y pidieron alternativas para no frenar aquellas que se desarrollan con fondos provinciales. En este sentido, Kicillof decidió darle libre disponibilidad a los fondos del programa Municipios a la Obra (ex FIM) que llegan a cada uno de los 135 distritos bonaerenses y que, hasta el momento, requerían de un estricto trámite en el que cada distrito debía fundamentar y presentar un plan de trabajo para conseguir la aprobación y los adelantos de recursos. “Úsenla para obras o para lo que quieran”, les habría manifestado el mandatario a los alcaldes en una reunión que mantuvieron en el partido de La Costa.

La intención de la Provincia es desprenderse de la decisión de Nación de paralizar las obras, lo que generó una gran preocupación de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) que declaró el “Estado de Emergencia” en todo el país y advirtió por el futuro de 1.400 empresas y 200.000 empleos.

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