Obra pública cero: qué podría pasar si se paraliza

Luego de que el presidente electo, Javier Milei, advirtiera sus intenciones de cambiar a un modelo “a la chilena”, creció la preocupación en diversos sectores. En diálogo con diario Hoy, el ingeniero civil Claudio Velazco realizó un análisis sobre las consecuencias de esa propuesta y el panorama que se podría avecinar.

Tras ganar las elecciones, el futuro jefe de Estado, Javier Milei, afirmó que en Argentina “no hay plata” y ratificó que las inversiones sobre las obras, que llevaba a cabo el Estado, deberá hacerlas “el sector privado” e insistió que implementará el modelo que el país vecino utiliza.

Estas declaraciones provocaron diversas reacciones de funcionarios, referentes del sector de la construcción y de expertos en el área. A partir de esto, diario Hoy mantuvo un diálogo con el ingeniero hidráulico Claudio Velazco, quien brindó su análisis sobre qué podría suceder si la obra deja de ser pública.

En primer lugar, el experto remarcó que “se profundizará la desigualdad a lo largo y ancho del país, el federalismo se verá seriamente afectado y tendremos un retroceso en la calidad de vida de los argentinos”.

Ante la consulta sobre cómo beneficia a la comunidad que el Estado intervenga, de manera directa e indirecta, en la realización de obras, el ingeniero en Hidráulica señaló que “si se trata de una ampliación de red cloacal, de desagües, o agua potable para un barrio, para una localidad, queda claro que son ejemplos de beneficios directos”. En cuanto a esto insistió que los privados no querrán invertir en estas últimas “salvo aquellos casos donde pueda resultar muy segura una concesión del conjunto de servicios públicos”.

“En sectores alejados y donde viven compatriotas humildes, la obra pública es la única manera de poder brindarles una mejor salud, como ser la construcción y/o mantenimiento de Centros de Salud y/o Hospitales”, aseveró Velazco sobre los servicios esenciales que son claves desde un punto de vista sanitario. En cuanto a las labores que implican al agua potable o cloacas, la construcción de escuelas, mantenimiento de caminos es “imprescindible para la vinculación”, comentó el profesional.

El Estado presente como la “única alternativa” que la sociedad posee ante las “adversidades” y es algo en lo que se insiste cuando se habla de la temática. Sobre este panorama, el ingeniero consultado manifestó que, por ejemplo, “las obras de desagües disminuyen los riesgos de inundaciones, más aún en una era donde el cambio climático es una realidad que se va profundizando año tras año”.

Las alternativas y la obra pública “a la chilena”

Ante este escenario, el especialista insistió que, si el Estado deja de intervenir en las labores que corresponden a la obra pública, la alternativa como sociedad “es prácticamente nula”.

En cuanto a la interposición de los privados, Velazco señaló que podría llegar a ocurrir que estos sólo quisieran invertir “en obras que sean totalmente rentables”, como ser el mantenimiento de grandes autopistas ya construidas por el Estado nacional.

Asimismo, el ingeniero agregó que se incluiría en los proyectos con financiación privada solo “las ampliaciones de rutas que tengan aseguradas un potencial de tránsito inducido, liviano y pesado, en correspondencia con estas nuevas obras o en puertos donde tengan asegurados una gran rentabilidad, en energía donde sean los únicos explotadores y con reaseguros de muchos años de explotación o en puertos estratégicos”.

En este sentido Claudio Velazco aclaró que las alternativas, ante la carencia de una necesidad como es la falta de cloacas, los vecinos deberían “organizarse, contratar a un ingeniero que haga el estudio, que analice el tendido existente y, si así fuese, empezar por todo un andamiaje técnico, legal y administrativo que significa presentar al Estado la propuesta de este proyecto”.

“Todo esto representa mucho dinero, lo cual seguramente la gente, en general, no va a estar dispuesta a pagar, por el simple hecho que no tendrá la certeza que el Estado lo aprobará. Pero si lo hace, luego vendrá la etapa de ejecución, y para ello entre todos los vecinos deben contratar a una empresa constructora”.

En resumen y según lo aportado por el análisis del experto, el tendido de cloacas de un barrio, representará que cada familia tenga que desembolsar 5.000 dólares, teniendo en cuenta que el costo real de cada obra dependerá del particular proyecto al que se llegue, de sus respectivos cómputos y presupuestos.

Por último, el profesional en Hidráulica concluyó que la iniciativa privada de “las PPP a la chilena” (Participación Pública Privada), como plantea Milei, en realidad ya lo hizo el gobierno de Macri, y “fue un fracaso total ya que resulta claro que los privados van a invertir en lo seguro, en las concesiones de autopistas rentables, como fue el ejemplo en dicha gestión, en la cuestionada adjudicación de la Autopista Panamericana”.

En esta línea, el profesional finalizó: “Estoy convencido que esta ‘panacea’ de obra privada que se pretende vender como la salida para el país, se ubica en un abismo, donde el fracaso será el único resultado posible”.

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