Oficializaron la quita de retenciones en carnes y lácteos
El Gobierno nacional eliminó las retenciones a productos de la categoría vaca, cerdo y leche. También hubo reducciones en otras cadenas.
El Gobierno nacional estableció la eliminación de los derechos de exportación, popularmente llamados retenciones, a los productos de las cadenas lácteas y de carne vacuna y porcina, así como también la reducción del 25% para distintos productos de carne.
De acuerdo con el decreto 697/2024 publicado en el Boletín Oficial, la quita de los derechos de exportación alcanza a los productos de la categoría vaca, a excepción de animales vivos, cuya codificación sea A, B, C, D y E (según el Anexo III de la resolución 32/2018), y a los de la cadena porcina.
A su vez, la medida incluye la eliminación definitiva de las retenciones para los productos de la cadena láctea, cuyo tributo oscilaba entre 4,5% y 9%. Anteriormente, este impuesto se encontraba temporalmente suspendido hasta junio de 2025.
Por otro lado, se reglamentó una reducción del 25% en retenciones para todas las proteínas animales, cuya alícuota se encontraba entre 4,5% y 9%.
Según los considerandos del decreto, el Ejecutivo nacional busca con estas medidas, por un lado, “asegurar el máximo posible de valor agregado en el país con el fin de obtener un adecuado ingreso para el trabajo nacional” y, por otro, “promover, proteger o conservar las actividades nacionales productivas de bienes o servicios, así como dichos bienes y servicios, los recursos naturales o las especies animales o vegetales”.
Además, otros objetivos son “mejorar el nivel de ingresos de los productores y elaboradores”, y “propender a mejorar la calidad de los productos”.
Cabe destacar que el domingo 28 de julio Javier Milei había anticipado la eliminación de las retenciones durante la inauguración de la Exposición Rural.
El impacto en la recaudación
Solo en 2023 el 25% de los derechos de exportación que tributaron las categorías abarcadas en el decreto publicado este martes ascendió a más de $70 millones de dólares.
Si bien a partir de estas nuevas medidas este monto vuelve a la cadena productiva y dota de competitividad a la transformación en origen, significa un impacto en la recaudación.
Además, ante el aumento de la rentabilidad para exportar dichos productos, se espera que haya un alza en los precios para el consumidor final.