Pere Aragonès: "esperamos que Puigdemont pueda volver pronto a Cataluña como ciudadano libre"

En una conferencia junto a Axel Kicillof en la Casa de Gobierno, el Presidente de la Generalidad de Cataluña hizo referencia al posible regreso del expresidente catalán por su rol en la tentativa de secesión de 2017.

El presidente de la Generalidad de Cataluña, Pere Aragonès, expresó hoy su deseo de que el diputado al Parlamento Europeo Carles Puigdemont pueda regresar a España en breve "como ciudadano libre".

El líder catalán hizo el comentario esta mañana durante una conferencia de prensa que brindó en la Casa de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, en la ciudad de La Plata, junto al gobernador Axel Kicillof.

"Estamos trabajando para la resolución del conflicto político a través del diálogo y de la negociación con el gobierno central de España", expuso Aragonès ante una consulta de la agencia Télam.

Sostuvo que "hay un objetivo claro, que es que toda forma de represión política se acabe y esto incluye no sólo a las personas que están afectadas por procedimientos judiciales sino también aquellos que residen en el extranjero, como el presidente Puigdemont, a quien le mando toda mi solidaridad y apoyo en este momento importante".

En ese marco, sostuvo: "Expreso toda mi solidaridad y esperamos que pueda volver pronto a Cataluña como ciudadano libre, como lo queremos para todos los ciudadanos".

En enero pasado, la justicia española retiró el delito de sedición que pesaba contra el expresidente catalán Puigdemont por su rol en la tentativa de secesión de 2017.

Tras esta decisión, las penas a las que se enfrentaría el ahora eurodiputado, que gobernaba Cataluña cuando la Generalidad (el poder Ejecutivo catalán) declaró unilateralmente la independencia en 2017 y en la actualidad reside en Bélgica, serán mucho más bajas en caso de ser finalmente juzgado en España.

El delito de sedición, el principal cargo por el que la justicia española reclamaba la extradición de Puigdemont, fue suprimido con la reforma del Código Penal adoptada a fines de diciembre por el Parlamento, y sustituido por el de "desórdenes públicos", que conlleva penas más suaves.

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