Presentaron el “RIGI bonaerense”

Tras el acto del día lunes por el Día de la Industria Nacional, donde Axel Kicillof presentó este nuevo régimen de grandes inversiones, en las últimas horas se dieron a conocer las bases del proyecto ya denominado “RIGI bonaerense”.

Esta esperada iniciativa busca atraer y apoyar a empresas comprometidas con la producción y el empleo local. Su objetivo principal es impulsar la innovación tecnológica, agregar valor a la producción y promover empleo de calidad en sectores productivos claves. El régimen se enfoca en tres tipos de proyectos: la creación de nuevas plantas, la ampliación de instalaciones existentes y la implementación de nuevos procesos productivos, abarcando sectores como la manufactura, los servicios y los recursos naturales.

Asimismo, se busca fortalecer a los proveedores locales, fomentar la transferencia de tecnología y diversificar la matriz productiva. Además, el régimen promueve las exportaciones, la sustitución de importaciones y la reducción de los desequilibrios territoriales en la provincia.

Los beneficios incluyen exenciones fiscales en impuestos como Ingresos Brutos, Inmobiliario y Sellos, que varían según el monto de inversión. Para inversiones de hasta 50 millones de dólares, se otorgará una exención del 30% durante cinco años; para inversiones entre 50 y 200 millones, la exención será del 25% por cuatro años; y para inversiones superiores a 200 millones, la exención será del 20% por tres años.

El régimen también ofrece beneficios adicionales a las empresas que se localicen en zonas de bajos ingresos o parques industriales, otorgándoles un 10% adicional de exención durante dos años más. Las empresas que incrementen sus exportaciones o adopten políticas de género y sostenibilidad ambiental recibirán un 5% adicional por un año.

Por último, este proyecto garantiza la estabilidad fiscal durante el período de beneficios, que podría extenderse hasta 30 años, proporcionando un marco de seguridad y previsibilidad crucial para la planificación a largo plazo. También se establece un compromiso con el desarrollo de proveedores locales, requiriendo que inversiones superiores a 50 millones de dólares destinen al menos el 50% de sus pagos a proveedores radicados en Buenos Aires, fortaleciendo así la economía local.