Presupuesto 2025: Kicillof busca culpables y la oposición responde con críticas
Tras el fracaso en la aprobación del presupuesto, el mandatario calificó la situación como un “golpe de la oposición” que ahonda las dificultades financieras de la provincia, mientras que desde los bloques opositores acusaron al Ejecutivo de falta de diálogo y rigidez en las negociaciones.
El proyecto presupuestario presentado por Kicillof contemplaba un gasto de $34,3 billones, junto con una ley fiscal que incluía aumentos del 28% en el impuesto inmobiliario y del 20% en el automotor. Además, se solicitaba autorización para un endeudamiento de $1.045 millones de dólares y la emisión de letras por $250 millones, para pagar las deudas que dejó María Eugenia Vidal. Sin embargo, el paquete fue rechazado en la Legislatura tras jornadas marcadas por acusaciones cruzadas y desencuentros.
El mandatario denunció que la oposición condicionó su apoyo al incremento de fondos para municipios y la garantía de cargos en organismos clave, pedidos que aseguró haber contemplado parcialmente. “A la ya dramática situación que nos impone la gestión de Milei, se suma este golpe al no aprobar una herramienta básica para planificar los recursos provinciales”, afirmó el gobernador.
Por su parte, la oposición justificó su rechazo argumentando que el proyecto implicaba endeudamiento excesivo y aumentos impositivos insostenibles. “El camino de subir impuestos y sumar deuda no va más. Necesitamos un presupuesto serio y equilibrado”, señaló Alex Campbell, del PRO, quien también criticó la falta de consenso por parte del oficialismo. Matías Ranzini, jefe del bloque PRO, fue más contundente: “Ni siquiera nos respondieron a nuestras propuestas; es una falta de respeto”, afirmó.
En tanto, desde sectores peronistas también hubo críticas internas hacia el gobernador por su inflexibilidad. “Estábamos a punto de votar un presupuesto de $32.000 millones y 1.500 millones en deuda, pero todo naufragó por una diferencia de $40 millones”, reveló un dirigente.
Vale destacar que el rechazo al presupuesto obliga a prorrogar la ley de 2023, dejando a la Provincia con un esquema de financiamiento basado en decretos y una ley fiscal desactualizada. “Es una fragilidad institucional que solo se agrava con la inflación y la falta de previsibilidad”, destacó el senador radical Agustín Máspoli.
Aunque se anticipan nuevas negociaciones en febrero o marzo, la relación entre oficialismo y oposición sigue tensa. Para Kicillof, el panorama es complicado, pero reafirmó su compromiso de proteger a los bonaerenses del ajuste y la recesión. Desde la oposición, en cambio, advierten que no acompañarán un presupuesto sin consensos amplios y medidas responsables.