Raúl Zaffaroni advirtió sobre la “decadencia institucional” del país

El juez Raúl Zaffaroni, quien integró la Corte Suprema de Justicia de la Na­ción entre 2003 y 2014, se mostró ayer “alarmado” por la “decadencia institucional” que, en su visión, aqueja a nuestro país, y criticó al máximo tribunal argentino, que, según dijo, debería ser reformado y ampliado.

La Corte “debería ser una Casación en serio y estar dividida en salas especializadas”, consideró el especialista, quien además de ministro del Supremo fue convencional constituyente, diputado porteño, procurador general de la provincia de San Luis, director general del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito (Ilanud) e interventor del Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi), y que hoy integra la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

“Hay defectos estructurales que tiene la institucionalidad de nuestro Poder Judicial en el plano normativo y estamos en una decadencia institucional”, dijo el magistrado.

“¿Cómo se logra la imparcialidad en el Poder Judicial? Con debate, con comunicación con el pueblo y con la gente. Esto lo tiene que reflejar la estructura del Poder Judicial y permitir ese pluralismo”, argumentó ­Zaffaroni, para quien la Corte debería ser ampliada y dividida en salas según las ­especialidades.

Además, reclamó “definiciones ideológicas, no necesariamente partidistas, pero sí ideológicas”, sobre el funcionamiento de los poderes del Estado, ya que eso “es lo que corresponde a una democracia plural”.

Ideología y poder

Zaffaroni se preguntó, por ejemplo, “cuál es la ideología” que hoy tiene la Corte. “Acumular poder no es ideología, es simplemente manotear poder”, abundó.

Hoy “hay una decadencia ideológica y una pérdida de identidades que debilitan a la política y favorecen a la antipolítica”, opinó.

Asimismo, criticó el papel de los medios masivos de comunicación, ya que consideró que en la sociedad actual “cumplen la función de partidos políticos y son creadores de la realidad. La realidad en la que nos movemos y que determina nuestras conductas en todos los órdenes es el resultado de lo que dicta la comunicación”.

“El discurso único de los medios es la ­creación de una única realidad, ése es el asunto”, dijo el jurista. Por eso criticó el “carácter monopólico” que hoy tienen los grandes medios.