Se definen las pruebas para el juicio por el atentado a CFK

El caso entró en etapa de definiciones y el Tribunal necesita determinar las evidencias a desarrollarse en el debate por el intento de magnicidio a Cristina Fernández ocurrido el 1° de septiembre de 2022.

En el marco del juicio por el intento de magnicidio ocurrido el 1° de septiembre de 2022 sobre la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, tanto la fiscalía como la querella y los acusados deberán concluir cuáles son las pruebas que serán presentadas en la instancia oral que se encuentra en etapa de definiciones.

El Tribunal Oral Federal N°6 deberá aceptar o rechazar las evidencias dispuestas que, desde el lado de Fernández como principal testigo, buscarán llevar la sospecha sobre el diputado del PRO, Gerardo Milman, la cual se encuentra en instrucción.

Por otra parte, la querella de la expresidenta realizó una presentación que cuenta con 60 páginas y, en conjunto con la fiscal Gabriela Baigún, coincidieron en solicitar que se profundice y se lleve a juicio las pistas contra el grupo militante Revolución Federal e incluso pidieron citar a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich por las sospechas contra Milman.

Los tres acusados también pidieron pruebas para defenderse. La defensa de Fernando Sabag Montiel, el hombre que le apuntó con el arma a Fernández, hizo foco en los peritajes psiquiátricos; por parte de la defensa oficial, a cargo de Fernanda López Puleiro, buscarán saber quién analizó que era imputable.

Por su parte, Brenda Uliarte, expareja de Montiel solicitó testigos, entre ellos, los mismos acusados Carrizo y Sabag Montiel, y que declaren las secretarias de Milman en el debate. Su defensa solicitó también que la observe un psiquiatra de parte.

Asimismo, Nicolás Carrizo, el jefe de los “copitos”, acusado de ser partícipe secundario del atentado, requirió pruebas y que se lo someta a la prueba de la verdad con uno de los equipos polígrafos que adquirió el Ministerio de Seguridad.

Cabe mencionar que, en el dictamen de elevación a juicio, el fiscal Carlos Rívolo sostuvo que “la prueba reunida durante la instrucción ha permitido comprobar que la conducta que se intentó llevar a cabo fue premeditada, es decir, que los imputados habían ideado un plan para llevar a cabo el asesinato de la vicepresidenta de la Nación”.

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