Se rechazó el pedido de excarcelación al supuesto jefe de la banda de “los copitos”
La jueza Capuchetti advirtió que su libertad podría perjudicar la investigación del atentado contra la vicepresidenta.
La Justicia rechazó el pedido de excarcelación del jefe de la banda “los copitos”, Gabriel Nicolás Carrizo, cuarto detenido por el intento de magnicidio llevado a cabo por Fernando Sabag Montiel en contra de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Carrizo se encuentra detenido desde el miércoles y el rechazo de su excarcelación fue dado durante las últimas horas del viernes, el dato salió a la luz este domingo.
Carrizo está acusado de haber estado de acuerdo, tomado parte y cooperado junto a Saabag Montiel, Brenda Uliarte y Agustina Mariel Díaz en el atentado contra la vicepresidenta.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti tiene razones para sospechar que la liberación del cabecilla de “los copitos” supondría un riesgo para la investigación. Esta misma opinión la había dado antes el fiscal Carlos Rívolo y la querella que encabeza José Manuel Ubeira.
"Para el caso de recuperar su libertad, existen circunstancias fundadas, suficientes y razonables -más allá de la sola contemplación de la escala penal- para considerar que Nicolás Gabriel Carrizo podría entorpecer esta pesquisa y/o frustrar el accionar de la justicia sustrayéndose eventualmente de la misma", justificó la jueza Capuchetti.
A Carrizo se le cree jefe de la banda por el supuesto aporte de una pistola distinta a la utilizada en el fallido atentado contra CFK y los mensajes en lo que se refiere a la planificación del hecho.
El detenido había intercambiado mensajes con una persona agendada en su celular como “Andrea”, a ella le dijo que Sabag “estuvo muy cerca, falló el arma, no lo entiendo andaba bien”. En otro mensaje se refirió al atentado: “Esto estaba planificado para dentro de una semana. Hizo todo mal. Es un pelotudo”, y agregó que “mi amigo estuvo a un segundo de convertirse en héroe nacional”.
Según declaró, estos mensajes se tratarían de una broma que le estaba haciendo a su hermanastra, que él no estaba vinculado ni con Sabag ni con Brenda. Lamentó haber quedado implicado en el hecho y advirtió que si acababa preso por estos mensajes se quitaría la vida en la cárcel.
Capuchetti señaló que a raíz de estas expresiones suicidas en la declaración de Carrizo, le solicitará a la Policía de Seguridad Aeroportuaria "que arbitre los medios necesarios a los efectos de que se le brinde apoyo psicológico".
Desde la defensa de Carrizo argumentan que se trata de una persona que no tiene "fortuna ni bienes para entorpecer una investigación de este tipo”. En la misma línea, sostienen que la justicia no encontró ningún mensaje que lo involucre coordinando el ataque contra Cristina Kirchner y que apelarán la decisión de la jueza.