Segunda vuelta para Brasil

El proceso electoral en Brasil se llevó adelante con normalidad. Sin embargo, la jornada se agitó sobre el final de los conteos, cuando cada voto era vital para establecer el resultado definitivo.

Finalmente, el líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, superó al actual presidente por más de cinco millones de votos. Es la primera vez desde 1997 en la que un presidente pasa a la segunda vuelta con menos votos que su adversario.

Al cierre de esta edición, con más del 99% de las mesas escrutadas, Lula obtenía el 48,26% de los votos. Por su parte, Jair Bolsonaro, representante del Partido Liberal, se llevaba el 43,33% de los sufragios. El porcentaje del actual presidente iba disminuyendo a medida que avanzaba el conteo final.

Tal como lo dicta el sistema electoral brasileño, como ninguno de los candidatos obtuvo más del 50% de los votos, se disputará la segunda vuelta el próximo 30 de octubre, con una gran expectativa provocada por la polarización entre estos dos espacios políticos.

Alrededor de las 21:30, el Tribunal Supremo Electoral comunicó que la elección ya estaba “matemáticamente definida” y decretó el segundo turno para los dos principales candidatos.

El candidato del PT habló a sus seguidores luego de conocerse la definición y dijo: “Que me disculpen mis compañeros, pero vamos a tener que hacer más campaña, más actos y vamos a tener que convencer a la sociedad. La lucha continúa hasta la victoria final”.

“No siempre se puede ganar en primera vuelta. Es solo una prolongación de la victoria”, agregó y recordó que “todas las elecciones que disputé fueron a segundo turno. Es importante para poder madurar las propuestas y conversar con la sociedad”.

“Será la primera oportunidad de tener un debate cara a cara con el actual presidente. Para que podamos hacer comparaciones entre el Brasil que él construyó y el Brasil que construimos nosotros”, sentenció.

Da Silva aseguró que continuará con una intensa campaña y se mostró confiado frente a los próximos comicios. Mientras tanto, el presidente Jair Bolsonaro no dio declaraciones públicas respecto de su derrota.

Las encuestas daban por hecho una diferencia de Lula da Silva por sobre el actual presidente. Al comienzo de la jornada, con menos del 50% de las mesas escrutadas, el pronóstico parecía ser completamente errado, ya que Bolsonaro superaba al candidato del PT.

Sin embargo, con la llegada de más votos, la tendencia fue invirtiendo el panorama. Los distritos claves de las elecciones son San Pablo, Minas Gerais, Río de Janeiro y Bahía; por lo tanto, fue clave la llegada de los sufragios correspondiente a estos estados para definir la tendencia de una elección que cerró sus resultados pasadas las 22 del domingo 2 de octubre.

Simone Tebet y Ciro Gomes fueron los siguientes candidatos que obtuvieron aproximadamente ocho millones de votos, los cuales deberán reubicarse a favor de los dos principales candidatos en el balotaje del 30 de octubre.

La jornada electoral

Las mesas abrieron puntualmente a las 8 y cerraron, en general, a las 17, aunque muchas de ellas continuaron abiertas a la espera de que votaran los ciudadanos que estaban formando fila a esa hora. Los habitantes del país vecino utilizaron el voto electrónico, que se aplica desde 1996 y fue creado para simplificar y agilizar el proceso electoral, como también para combatir el fraude.

La jornada se desarrolló sin mayores incidentes y estuvo marcada por la gran afluencia de ciudadanos que, siendo simpatizantes de Bolsonaro o de Lula da Silva, convivieron en paz en las largas filas formadas frente a los colegios.

En estas elecciones también se votó a quienes aspiran a gobernar los 27 estados, además de 21 senadores, 513 diputados federales y más de 1.000 legisladores regionales.

Lula votó cerca de San Pablo, donde forjó su actividad sindical y política en las décadas de 1970 y 1980 y lideró el mayor movimiento obrero contra la dictadura militar que gobernó el país desde 1964 a 1985. “Estoy votando con la posibilidad de volver a ser presidente para que el país vuelva a la normalidad”, dijo el exmandatario durante su sufragio.

Por otro lado, el presidente Bolsonaro votó en Río de Janeiro, en una escuela del barrio Villa Militar, a la que llegó en una caravana de autos negros, vestido con la camiseta de la Selección de fútbol de Brasil.