Tandil, al borde del colapso sanitario: “Quedan dos camas en el sistema privado”

Lo afirmó Matías Tringler, vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública de Tandil, antes de reunirse con el intendente Miguel Lunghi y con los representantes del comité de crisis, para evaluar qué medidas tomará la ciudad ante el fuerte rebrote de casos.

A principios de septiembre de 2020, el municipio de Tandil, comandado por el intendente de Juntos por el Cambio Miguel Lunghi, se “rebeló” contra las recomendaciones de la Provincia y dejó de lado el sistema de fases, para autorregirse con un “semáforo sanitario”.

En aquel momento, el jefe de Gabinete bonaerense dijo en una de las habituales conferencias de actualización epidemiológicas que con esa decisión el jefe comunal “pareciera que quiere la República Separatista de Tandil”.

Cuatro meses más tarde, el semáforo con el que el municipio serrano de Tandil evalúa la situación de la Covid en su terreno pasará de amarillo a rojo, tras la reunión que el intendente Lunghi llevó adelante junto al comité de crisis y los representantes de la salud pública en la región, según las declaraciones de Matías Tringler, vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública de Tandil, quien en diálogo radial con una emisora marplatense expresó su preocupación por el rebrote que allí se está dando y que tiene al sistema sanitario de respuesta para la Covid al borde del colapso.

“Los casos de Tandil han aumentado casi tres veces lo que venía siendo esa meseta que vimos todos en diciembre en toda la región, y lamentablemente hemos tenido un rebrote o, como dicen algunos, el inicio de la segunda ola. Esperemos que no, pero han aumentado los casos de manera significativa en el último tiempo”, indicó Tringler, que además recalcó que “estamos con una ocupación prácticamente total de las camas de terapia, tenemos una ocupación del 100% en el sector público y tenemos algunas camas de terapia de niños que están adaptadas para adultos como para poder utilizarlas ante una situación de urgencia, y en el sector privado tenemos dos camas libres. Estamos con una saturación prácticamente completa”.

El funcionario también se mostró cauto ante la posibilidad de que esto se trate de una “segunda ola” y aclaró que, “más allá de que la curva de contagios se desaceleró, estaríamos en esta semana pudiendo confirmar si esto se trató de un rebrote por todas las reuniones de fin de año y no lo que sería el inicio de una segunda ola, que sería catastrófico, porque rápidamente se ha saturado la ocupación de camas de las terapias, mucho más rápido que en el pico de octubre y noviembre. Pero, bueno, tenemos que esperar seguir ahora en estos tres o cuatro días de desaceleración de los contagios, para que se puedan empezar a liberar un poco las camas críticas, y si no, ya está todo articulado con las regiones por si tenemos que derivar pacientes, para poder hacerlo lo más rápido posible”.

“Un coletazo de las reuniones”

El funcionario tandilense responsabilizó del rebrote al relajamiento de las normas que se dio por las fiestas y a los eventos clandestinos al indicar que “en la ciudad creemos que fue un coletazo de las reuniones de fin de año, que no fueron solamente reuniones familiares. Sabemos que son un clásico las reuniones con compañeros de trabajo y amigos, sabíamos que podía pasar y ha pasado”, y agregó que “también hubo fiestas clandestinas, que eso también es una de las cuestiones de más riesgo”.

Sanitaristas desanimados

Finalmente, Tringler se refirió al desánimo que provoca en el personal de salud el aumento en la cantidad de contagios de la región, y afirmó que “no tenemos los brotes que hemos tenido en su momento, hemos ya logrado vacunar a más de 600 personas, y de ánimo están muy cansados, esto fue como levantarse de una pesadilla y que sea real, cuando empezaron los casos otra vez”.

El funcionario anunció que para los sanitaristas que combaten la pandemia se va a “realizar un dispositivo de acompañantes de la cuestión psicológica, para que puedan tener algún tipo de terapia grupal, para mejorar el estrés y la situación anímica en la que es notorio el cansancio, el estrés y la angustia que genera en el personal de salud”.

“Yo te avisé”

La Provincia respondió a las declaraciones del funcionario serrano a través de un tuit de su ministro de Salud, Daniel Gollan, que indicó que “ante declaraciones de intendentes sobre la saturación de sistemas de salud locales y la alta ocupación de camas de terapia, desde la Provincia confirmamos que garantizaremos la atención de cada bonaerense gracias a la red de derivaciones, otro logro de nuestra gestión”.

Casi como si fuera un tirón de orejas hacia el municipio rebelde y a modo de recordatorio, el ministro retuiteó un mensaje del 8 de noviembre pasado, cuando por su cuenta oficial se hizo eco de las palabras del gobernador: “Lo que puedo decir hoy lleno de orgullo es que aseguramos un respirador y una cama para todo aquel que lo necesitó. Y que en mi Provincia ningún médico ni ninguna médica tuvo que elegir a quién le sacaba un respirador para ponérselo a otro”.

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