Vecinos de Neuquén denuncian penalmente al diputado macrista Francisco Sánchez

Tras su pedido de pena de muerte para la vicepresidenta Cristina Fernández, 40 vecinos neuquinos denunciaron a su representante en la Cámara baja por discriminación por motivo de ideas políticas, entre otros delitos

Un grupo de vecinos de la provincia de Neuquén hizo una presentación ante la ­Justicia contra el diputado macrista Francisco Sánchez, en donde se lo acusa de los delitos de instigación a la violencia y/o ­alteración del orden constitucional y ­democrático, y discriminación por motivo de ideas políticas.

Las acciones fueron motivadas luego de que el legislador de Juntos por el Cambio posteara en sus redes sociales un video pidiendo la pena de muerte para la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, lo que generó una denuncia colectiva que fue presentada por 40 vecinos y vecinas agrupados en Todos por la Democracia.

Se trata de una importante manifestación por parte de una comunidad organizada que espera que la Justicia ponga límites a estos mensajes violentos que instalan una forma de hacer política basada en la eliminación total de quien piensa distinto.

Al respecto, la referente de Nuevo Encuentro Neuquén, Asunción Miras Trabalón, manifestó: “La conducta del diputado Sánchez es inadmisible en una democracia con Estado de derecho, creemos que todas las fuerzas políticas deberían estar haciendo lo mismo que nosotros”, y agregó: “Estamos en presencia de un violento que no tiene ­pruritos en mostrar su desprecio por la democracia, la diversidad de ideas y la pluralidad de voces”.

En ese marco, la dirigente kirchnerista indicó que las expresiones vertidas por el legislador no fueron un hecho aislado y recordó que “se trata de la misma persona que felicitaba y aplaudía que se colgaran bolsas mortuorias con la cara de dirigentes políticos en la puerta de la Casa Rosada, o que promovía el uso masivo de armas de fuego”.

La pena de muerte no se aplica en nuestro país desde hace más de un siglo, cuando el 22 de julio de 1916 los calabreses Francisco Salvatto y Giovanni Lauro fueron fusilados en el patio de la Penitenciaría Nacional, al ser encontrados culpables del secuestro seguido de muerte de Frank Carlos ­Livingston.

El caso, que se dio en una sociedad muy diferente a la actual (y cuando no se hablaba de derechos humanos), fue bautizado por el periodismo como “el crimen de la calle Gallo 1680”, y ese sábado se aplicaba por última vez la pena de muerte para delitos comunes que contemplaba el Código Penal de 1886.

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