Apareció Betiana Rossi con vida

La mujer se refugiaba en una cabaña en construcción en Escobar y pidió no ver a nadie

Después de permanecer desaparecida durante 19 días, fue encontrada sana y salva Betiana Rossi, la mujer de 38 años que había sido vista por última vez el 7 de febrero pasado tras salir de su casa en el barrio porteño de Villa Real. Según declaró ella misma ante los efectivos policiales, se había ido por voluntad propia luego de mantener una discusión con su novio.

Betiana fue divisada por un vecino mientras se refugiaba en unas cabañas en construcción ubicadas en un camino interisleño, cerca del puerto de Escobar. Al percibir movimientos extraños, el hombre se comunicó pronto con las autoridades para brindar la información, tras lo cual se montó un operativo especial en la zona.

Es así que el personal del destacamento de Islas comenzó una investigación en el lugar, hasta que encontró a la mujer. Enseguida la reconocieron, pero de acuerdo a lo que indicaron los uniformados, Rossi llevaba otra vestimenta y advirtieron que se la notaba desmejorada.

Unos días atrás, en medio de uno de los tantos rastrillajes que se llevaron a cabo durante su búsqueda, se habían encontrado algunas de sus pertenencias en una zona cercana a la estación ferroviaria de Sáenz Peña, en el partido bonaerense de Tres de Febrero. Allí fue hallada su riñonera con el DNI, la tarjeta SUBE y una botella de alcohol de quemar.

La mujer aseguró sin rodeos: “Me fui porque no quería hablar con nadie ni ver a nadie”. Presuntamente, tomó esa decisión tras una discusión con su pareja por temas de dinero. Sobre su situación financiera, el perfil crediticio de la mujer revela deudas recientes por poco más de medio millón de pesos.

Casi 20 días de angustia

Betiana había sido vista por última vez el 7 de febrero y poco después apareció en una cámara de seguridad, mientras ingresaba a un supermercado, donde compró un alcohol de quemar que fue encontrado días atrás. Desde ese momento, la situación se tornó más angustiante, aunque sus familiares nunca perdieron la esperanza.

Por otra parte, con el avance de la investigación se pudo corroborar que la mujer en realidad no renunció a su trabajo como habían informado sus parientes, sino que la echaron de la entidad bancaria en la que trabajaba.

La Justicia porteña trabajaba en varias hipótesis y la mujer deberá realizarse todos los estudios de rigor, tanto clínicos como psicológicos. Por lo pronto, fue trasladada a la Ciudad de Buenos Aires, donde la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional n°23, a cargo del fiscal Marcelo Retes, lleva adelante la causa.

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