Asaltó a dos jóvenes y se refugió en una comisaría para que no lo linchen
El delincuente quedó a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción número 15 del partido judicial La Plata.
Debido a que la Policía de la Provincia de Buenos Aires hace la vista gorda, no cumple con sus funciones básicas y mira para otro lado ante el delito, son los vecinos los que tienen que actuar y detener ellos mismos a los delincuentes, arriesgando así su propia vida.
En las últimas horas, se produjo un gravísimo suceso en Berisso que pudo haber terminado de la peor manera y solo por fortuna no pasó a mayores.
Todo comenzó el pasado viernes en 123, entre 93 bis y 94, cuando un ladrón sorprendió a dos adolescentes de 14 y 15 años y les robó los celulares a punta de pistola. Huyó y los familiares de la víctima, ante la ausencia de la fuerza, llevaron a cabo un relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona, hasta identificar al hampón.
Este era habitante del barrio y los frentistas no dudaron en ir a buscarlo a su domicilio, con el fin de hacer justicia por mano propia.
Llegaron hasta el inmueble y le pidieron al maleante que entregara los aparatos hurtados, pero este indicó que ya los había vendido. Eso provocó la violencia de los damnificados y, al ver que la discusión escalaba, el sujeto corrió hacia la comisaría Tercera de Berisso a pedir ayuda, antes de ser linchado.
En la seccional aseguró que varios hombres lo perseguían para golpearlo, pero pese a querer pasar como víctima, terminó confesando el ilícito, situación que se constató cuando llegaron los familiares de los chicos asaltados y explicaron lo sucedido.
De esta manera, el caco terminó aprehendido por el delito de “robo con arma no habida”, y quedó a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción número 15 del partido judicial La Plata. Ahora deberá declarar y será la Justicia la que determine su suerte.