Aseguran que tres bebés sufrieron maltrato en un jardín de Berisso

Los padres de las criaturas se acercaron hasta la institución educativa, ubicada a metros de la Municipalidad, pero no obtuvieron respuestas.

Momentos de bronca y tensión se viven por estas horas en Berisso, luego de que los padres de tres bebés denunciaran que las criaturas fueron agredidas en la guardería a la que asisten, informaron ayer fuentes oficiales.

Por lo que Trama Urbana pudo averiguar, los nenes van al jardín municipal Hogar San Martín, ubicado en la calle 163 entre 8 y 9, a pocos metros de la Municipalidad de Berisso. Sus progenitores, al advertir lo sucedido, no dudaron en radicar la denuncia y en acercarse al lugar para exigir explicaciones.

“Se sospecha que los bebés habrían sido sometidos a malos tratos por parte de los docentes, que se supone deberían cuidarlos”, le contó un vocero a este medio. Tras la exposición ante la Justicia y la visita al jardín, donde no obtuvieron las respuestas que necesitaban, los padres aguardan ahora por las respuestas de las autoridades locales, quienes tampoco se refirieron al asunto, pese a la gravedad del mismo.

Explicaciones

“Los padres de las criaturas se hicieron presentes en el jardín con el fin de exponer y denunciar los malos tratos para con sus hijos, y apuntaron directamente contra al menos dos de las preceptoras que cumplen funciones allí”, añadió el portavoz consultado.

Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se había tomado ninguna medida para con el jardín, ni tampoco para con las trabajadoras, mientras que se analiza qué ocurrió.

Lo cierto es que el caso despertó una fuerte polémica en la vecina ciudad, y de inmediato fueron informadas las autoridades de la dirección del instituto, así como también el Servicio de Niñez y Adolescencia local.

“Pese a todo eso, todavía no hubo respuestas para explicar qué fue lo que ocurrió”, concluyó el vocero. Por su parte, los padres por el momento no volverán a llevar a los nenes ahí, al menos hasta que la situación se esclarezca. “Están esperando que alguien les diga qué pasó y por qué las preceptoras actuaron de esa manera. Es un momento delicado”, aseveró un allegado.

No está de más aclarar que los niños se encuentran en buen estado de salud, pese a todo lo que tuvieron y tienen todavía que vivir.

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