Atropelló en una picada, mató y fue condenado, pero sigue libre

Por haber atropellado y matado a un joven mientras corría una picada por el Paseo del Bosque platense, estando alcoholizado y en contramano, un hombre fue sentenciado en las últimas horas a nueve años de prisión tras la culminación del juicio, una pena que a la familia de la víctima le pareció corta.

Fuentes judiciales señalaron ayer que, tras la finalización del debate oral que se le siguió a Axel Nahuel D’Elía (28) por el delito de “homicidio simple con dolo eventual” y que había iniciado el pasado 23 de abril, el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de nuestra ciudad lo encontró, este martes, culpable por unanimidad de la muerte de Iván Gómez, quien fuera arrollado por el automovilista en noviembre de 2019, imponiéndole una pena de nueve años y cuatro meses que, sin embargo, no los cumplirá tras las rejas hasta que la condena quede firme. En este sentido, un juez votó a favor de que sea encarcelado de inmediato, pero otros dos optaron por lo contrario. Mientras, la defensa del implicado apelará la decisión ante el Tribunal de Casación.

Los allegados de la víctima esperaban una condena fuera desde los 12 a los 16 años de prisión, ya que el homicida, entre otros factores, conducía con 1.68 de alcohol en sangre y, además, hizo abandono de persona luego del accidente. En ese sentido, dudaron del accionar de los peritos, ya que D’Elía era cercano a un efectivo de la Policía Bonaerense y uno de ellos estaba acusado de dar documentación falsa en otras provincias, como Córdoba y San Juan, y debió renunciar a la Universidad Católica.

El padre de Iván detalló que una de las pericias indicaba que el coche conducido por el condenado circulaba a 40 kilómetros al momento del impacto, al que le hizo mucho ruido teniendo en cuenta el estado del cuerpo del joven tras ser arrollado.

Una vida por delante

Gómez fue atropellado el 21 de noviembre de 2019 por el ahora condenado, quien se comprobó que venía corriendo picadas, circulaba en contramano, sin luces pese a que era de noche y, luego del siniestro vial, siguió su rumbo, huyendo del sitio sin atender a la persona que había sido embestida. Sin embargo, no llegó demasiado lejos, ya que por fortuna otros individuos lo persiguieron, le dieron alcance y terminó detenido.

Pese a todos esos argumentos para que quedara detenido, insólitamente, transitó en libertad el proceso penal, por decisión de la Justicia platense. Además, aunque un perito habló de que manejaba a 40 kilómetros por hora, los testigos señalaron que en realidad circulaba a “velocidades extremas, generando un peligro para terceros”.

Iván, que tenía novia y dos sobrinas, fue trasladado con gravísimas heridas hasta el policlínico San Martín, donde los médicos de la guardia nada pudieron hacer por él. Amaba el deporte, era fotógrafo y pensaba retomar los estudios en la Facultad de Informática en la Universidad Nacional de La Plata.