Comenzó el juicio al albañil acusado de estrangular a su exmujer y simular un suicidio

Se trata de Jonathan Omar Rodríguez, quien tenía prohibido acercarse a Mónica Ríboli. El hecho ocurrió en septiembre de 2019 en Cañuelas.

El Tribunal Oral en lo Criminal número 3 de La Plata comenzó en las últimas horas el juicio oral al albañil Jonathan Omar Rodríguez, de 31 años, acusado de haber asesinado a su expareja, Mónica Judith Ríboli (29), en 2019, dentro de una vivienda ubicada en calle Castro Barros al 200 del barrio Libertad, en la localidad bonaerense de Cañuelas, según informaron fuentes oficiales consultadas por diario Hoy.

Según la pesquisa de la fiscal Norma Pippo, la investigación comenzó cuando policías de la comisaría Primera de la mencionada ciudad fueron alertados porque una mujer supuestamente se había suicidado. El sospechoso se hallaba en la casa de la víctima y dijo a los agentes que se hicieron presentes que había encontrado a su exmujer ahorcada con un cable.

Al llegar al lugar, el personal se entrevistó con Rodríguez, quien aseguró que la había encontrado colgada de un cable en el patio delantero de la vivienda. El joven, además, señaló que bajó a Ríboli e intentó reanimarla sin éxito, y que una ambulancia del hospital local arribó a los pocos minutos.

Los médicos constataron que Ríboli había fallecido y ya nada podía hacerse, y los expertos de la Policía Científica convocados a la escena realizaron las pericias correspondientes para determinar las causas de la muerte. Al respecto, el personal de la fuerza estableció, en principio, que la damnificada no tenía lesiones compatibles con un ahorcamiento autoprovocado. Ante esa situación, los encargados de la investigación aprehendieron sin pérdida de tiempo a Rodríguez como principal sospechoso del femicidio.

Sin embargo, cuando el informe de la autopsia llegó a manos de la fiscal, el documento indicó que Ríboli había fallecido por asfixia mecánica manual, es decir, por estrangulamiento, por lo que no se había suicidado. Las marcas que quedaron en su cuello eran compatibles con la presión ejercida por dedos, no por un cable, señalaron los médicos legistas.

Perimetral

Rodríguez y Ríboli tenían tres hijas en común y se habían separado poco antes de la muerte de la joven. El sujeto había sido denunciado por su exmujer por los delitos de “violencia de género y lesiones”, por lo cual tenía una restricción perimetral dictada por el Juzgado de Paz de Cañuelas. Desde la separación, la víctima vivía con su madre y se dedicaba a vender algunos panificados y a confeccionar disfraces.

“Pese a haber tenido una vida complicada, con muchos problemas, no la creía capaz de quitarse la vida, siempre trataba de hacerle frente a todo”, comentó un hombre que conocía a Ríboli, por lo cual creía que la mujer no podría haberse quitado la vida. Asimismo, según el expediente judicial, “el cable no se condice con la lesión que había en el cuello, lo que hace presuponer que se montó una escena para ocultar el femicidio”.

Por el tenor del delito que se está juzgando, el implicado podría recibir la pena mayor: reclusión perpetua. El debate continuará en las próximas horas en nuestra ciudad.

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