De Villa Elisa hasta Berisso, el delito no se detiene

Tres ladrones rompieron una puerta de una casa a patadas y su dueño tuvo que defenderse con una heladera. En tanto, un remisero fue sometido a una golpiza.

Gravísimos sucesos de inseguridad se registraron en diferentes puntos de la región y arrojaron una persona herida, mientras que hasta el cierre de esta edición no se habían producido detenciones, informaron ayer fuentes policiales.

Por un lado, tres ladrones protagonizaron uno de los incidentes en una vivienda emplazada en 422 bis entre 3 y 4, hasta donde llegaron durante la noche del domingo. De inmediato patearon la puerta principal, para ganar el interior, pero el dueño, que estaba dentro, se defendió activando la alarma vecinal. El siguiente paso fue abalanzarse sobre la apertura y apoyar, además de su cuerpo, una heladera para evitar el ingreso. Frustrados, los delincuentes escaparon sin llevarse nada. Molestos, los dueños realizaron la denuncia pero comentaron que “la tomaron como daños y no como tentativa de robo”.

Terror dentro de un auto

En tanto, un remisero de Villa Catella de Ensenada subió a un supuesto cliente, que le pidió que lo llevase hasta Berisso. Al llegar a 8 y 142 expuso sus verdaderas intenciones y, tras amenazarlo, lo sometió a una golpiza junto a un grupo de cómplices que se hicieron presentes.

Luego, lo despojaron de la billetera con la recaudación y de diferentes elementos de valor, para llevarse a continuación también el auto.

Escaparon con él y terminaron por abandonarlo debajo del puente ubicado en 1 y 520 de Tolosa, no sin antes incendiarlo para borrar sus huellas y toda evidencia que pudiera exponerlos. En cuanto a la víctima, se estableció que se encuentra en buen estado de salud.

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