“Dejen de robar...”: desesperado pedido de los directivos de un club que ya sufrió tres asaltos
Se trata del Fútbol Infantil Proyecto Argentino, una institución de barrio ubicada en 515 y 31, de Hernández. Se llevaron máquinas de cortar pasto y causaron destrozos. Los buscan.
Los clubes de barrio continúan siendo el blanco de robos y ataques vandálicos. En la jornada de ayer, el Fútbol Infantil Proyecto Argentino (FIPA), una institución deportiva que se encuentra en la localidad de Hernández, sufrió su tercer robo en un lapso de tres meses.
En diálogo con Trama Urbana, José Maturana, presidente del club, dio detalles de lo sucedido: “Era cerca del mediodía y estaban cortando el pasto en el predio, cuando decidieron parar un momento para ir a almorzar. Una hora más tarde, cuando regresaron, se encontraron con que habían roto los candados y que forzaron la puerta de la parte del bufet”, contó.
“No solo rompieron la entrada, sino que también causaron destrozos en todo el lugar; rompieron las ventanas y revolvieron todo”, continuó con su relato Maturana, quien además agregó que luego del segundo robo dejaron de guardar cosas en el lugar para evitar que se las saquen: “Llevamos las cosas en carretilla desde nuestras casas al club”, afirmó.
Según detalló el director de la institución, los delincuentes ingresaron al predio por la parte trasera del mismo, a través de unas canteras: “Si ven que no hay nadie se meten. Nunca antes había pasado algo como esto, la institución tiene dos años y nunca nos habían robado nada”, aseveró.
“Ahora se llevaron la cortadora de pasto, pero la primera vez se habían llevado camisetas, pelotas, pecheras. Y en la segunda ocasión nos robaron una bomba centrífuga de riego. Es una cosa increíble, en apenas una hora que frenaron para comer algo nos robaron”, relató afligido José.
Según contó el damnificado, luego de sufrir el segundo asalto decidió colgar un cartel suplicando a los ladrones: “Dejen de robar y romper las cosas de los chicos”. Cabe mencionar además, que el valor de todo lo sustraído en estos últimos tres meses asciende aproximadamente a los 250.000 pesos.
“El cartel lo puse porque sentía mucha impotencia y bronca. Sentía que nos estaban metiendo la mano en el bolsillo y que le estaban haciendo daño a los chicos, rompiendo cosas solo por maldad”, agregó el presidente del club.
“Estamos con los brazos caídos, muy golpeados. Pero seguiremos adelante, tenemos el futuro de más de 200 jugadores infantiles. Tenemos que brindarles a los chicos la posibilidad de que tengan una institución donde crecer como personas, y en su formación en lo social y en lo educativo”, concluyó.