Desvalijaron la casa de un penitenciario de Los Hornos

Se encontró con los faltantes cuando regresó horas más tarde. Desconocidos le rompieron la puerta y se apoderaron de todo lo que hallaron. Buscan a los responsables.

La localidad de Los Hornos volvió a ser escenario de un hecho delictivo. En la jornada de ayer un vecino sufrió la inseguridad en carne propia después de que un número no identificado de ladrones se metiera en su hogar y lo desvalijara por completo.

Fuentes consultadas por Trama Urbana indicaron que todo sucedió durante la noche del sábado, cuando un empleado del Servicio Penitenciario Bonaerense regresó a su vivienda de la zona de 63 y 141 y descubrió que autores ignorados habían forzado una de las entradas.

Luego de cerciorarse de que no había nadie dentro y era seguro ingresar, comenzó a revisar. Se dio cuenta entonces de que le habían robado todos los elementos de valor que tenía como un televisor Smart de 42 pulgadas, una consola de videojuego PlayStation 4 con dos joystick, una notebook marca Samsung color gris y un casco marca Axxis.

Inmediatamente se dirigió hasta la comisaría Tercera, la cual tiene jurisdicción en el lugar del hecho y denunció lo sucedido, por lo que las autoridades iniciaron una investigación bajo l caratula de “robo”, actuaciones avaladas por la Unidad Funcional de Instrucción nº 9.

“La víctima se ausentó entre las 18:30 y las 22:00 del sábado”, detalló un pesquisa, horario en el que los maleantes aprovecharon para llevar a cabo el golpe. Ahora, se analizan las cámaras de seguridad de las inmediaciones, tanto públicas como privadas, para poder recabar pistas de los implicados, que permanecían prófugos al cierre de esta edición.

A pocas cuadras de un ataque a un policía

Como bien informó diario Hoy en ediciones anteriores, a muy pocas calles de donde ocurrió este escruche había ocurrido un feroz ataque a un oficial de Policía, luego de que dos motochorros lo balearan cuando los frenó en un control de rutina.

Todo ocurrió en 62 y 141, cuando un agente de 23 años intentó requisar a dos personas que iban a bordo de una Honda Wave. Al ser interceptados por la Fuerza la situación cambió repentinamente, ya que uno de los sospechosos extrajo un arma de fuego y gatilló a quemarropa.

Según se supo luego, uno de los disparos le rozó el ombligo, le abrió el tórax y quedó alojado entre las costillas y las zonas blandas.

Afortunadamente, las esquirlas no llegaron a afectar los órganos vitales; en caso contrario el desenlace hubiera sido fatal.

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