Desvalijaron una carpintería y se llevaron hasta las máquinas

Otra vez un comercio de la región fue el blanco elegido por delincuentes para cometer un ilícito. En este caso le tocó el turno a una carpintería ubicada a metros de la Facultad de Humanidades, justo en el límite que divide nuestra ciudad con Ensenada. Los ladrones ingresaron cuando el local estaba cerrado y escaparon con un millonario botín, por lo que son intensamente buscados.

El hecho sucedió durante la madrugada en la zona 50 y 122 y la modalidad elegida por los hampones fue la conocida en la jerga policial como “escruche”. De esta forma, aprovechando que en ese horario el flujo de automovilistas y peatones es bajo, los malvivientes se acercaron hasta el negocio con claras intenciones de llevarse todo lo que encontraran a su paso.

Para poder ingresar levantaron la persiana utilizando alguna herramienta, como una barreta o similar, y luego destrozaron el vidrio de la entrada. Poco les importó que a unas escasas cuadras esté instalada la comisaría Tercera de Ensenada. Una vez que ganaron el interior, se pusieron manos a la obra para empezar a cargar los objetos que habían ido a buscar.

Teniendo en cuenta el botín, los investigadores presumen que puede haberse tratado de un ataque planificado, por lo que en un primero momento se descarta que haya sido al voleo. Es por ello que la pesquisa apunta a determinar los posibles protagonistas que hayan realizado inteligencia previa, divisando cada uno de los movimientos diarios de la carpintería.

Un robo millonario

Si bien todavía hay pocos datos acerca de los sospechosos, una de las hipótesis que cobró mayor fuerza es que los delincuentes serían todos menores de edad, comandados por un supuesto cuidador de autos que suele frecuentar esa zona. Sin embargo, la indagación recién comienza y se espera que se puedan recolectar datos para tener más certezas sobre lo ocurrido.

Por lo pronto, de acuerdo a las estimaciones realizadas por las víctimas, los implicados se llevaron más de 20 máquinas especializadas para la confección de muebles, que entre todas suman una cifra que supera ampliamente los 5 millones de pesos. Por lo que reponerlas les llevará una ardua labor, además de una importante cantidad de tiempo de trabajo.

Al respecto, según precisó en la denuncia presentada el dueño del comercio, los ladrones se alzaron con dos caladoras manuales, dos agujereadoras, dos percutoras, un cajón de cinceles, llaves, destornilladores, una radio portátil, hojas de sierra, dos fresadoras de banco y tres atornilladoras, entre otros objetos.