Detuvieron al organizador de una presunta estafa piramidal

El hombre, de 33 años, está acusado de realizar falsas inversiones a través del nombre Peak Capital Team.

El organizador de la presunta estafa piramidal en Casilda, Santa Fe, fue detenido tras un allanamiento. Se trata del hombre de 33 años acusado de realizar falsas inversiones a través del nombre Peak Capital Team.

La noticia de esta estafa piramidal surgió después de la polémica en San Pedro, con la empresa Rainbowex. Fue el concejal Mauricio Maroevich quien realizó una denuncia al manifestar que una empresa prometía retornos del 5% en dólares si se invertía en una aplicación.

En la tarde del jueves, efectivos de la Policía de Investigaciones de Casilda decidió realizar un allanamiento en un domicilio de la calle Vicente López al 3000, donde vivía el promotor y organizador de este esquema.

Esta decisión se tomó luego de que el fiscal Juan Pablo Baños detecte que la empresa otorgaba, presuntamente, altos rendimientos en dólares a través de supuestas inversiones en criptomonedas y la Bolsa de Valores.

El medio La Capital informó que tras la pesquisa en la vivienda se concretó la detención de Yamil Iván Santis, además del secuestro de diversos elementos de interés para la causa.

Sumado al concejal, se concretó otra denuncia contra la empresa. Se trata del exintendente y actual funcionario del Ejecutivo local, Mauricio Plancich.

Se cree que en Casilda habría alrededor de 900 damnificados: “Algunos dejaron sus trabajos o contrajeron deudas de hasta 7 millones de pesos, confiados en los pagos que venían recibiendo”, contó Maroevich.

Allanaron una cueva de celulares

Por otro lado, a Policía de la Ciudad secuestró 81 celulares de un comercio de telefonía en el barrio porteño de Liniers y detuvo a dos extranjeros, uno con cocaína y marihuana y otro que se presentó en el local para vender un aparato robado.

Además los oficiales encontraron tres equipos recién robados, ya que se encontraban envueltos en papel de aluminio para dificultar su rastreo, pero uno de estos mostraba una alerta que rezaba “teléfono robado, doy recompensa” y un número para contactarse con su propietaria, quien luego se presentó en el local con el certificado de la denuncia policial del hecho, y lo recuperó.

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