El femicidio de Lola Chomnalez, que caló hondo en la sociedad, llegará a juicio

A seis años del femicidio de Lola Chomnalez (14) en la localidad balnearia uruguaya Barra de Valizas, su familia espera que cuando se levante la feria judicial en 2021 la fiscalía pida que el único detenido por el hecho sea condenado. Aún la pesquisa continúa para intentar determinar si, como se cree, hay todavía un hombre prófugo.

El abogado de los Chomnalez, Juan Willman, dijo que Ariel “El Cachila” Moreira, la persona procesada, está “como copartícipe del crimen” y detalló que “se avanzó en indagarlo, en ubicarlo en el lugar y en que estuvo en contacto” con la adolescente.
“Se tomaron declaraciones a su entorno y se recibieron distintos informes, por lo que estimo que tras la feria la fiscalía va a acusarlo directamente”, afirmó. En esos informes se estableció que era propenso a la mitomanía, a irritarse con facilidad y a perder el control.

El letrado indicó que la investigación sigue adelante “ya que para nosotros hubo más de un partícipe, lo cual tenemos claro por los rastros de sangre con ADN masculino que quedó en la escena y que no es el de Moreira”. Él, en tanto, “nunca dijo quién es esa persona”, agregó.

“El Tereso”

El Tribunal de Apelaciones Penal nº4, de turno de la citada nación, confirmó el procesamiento de “Cachila”, al creerlo coautor de “homicidio agravado por alevosía”, penas que prevén entre 15 y 30 años de prisión.

En cuanto a la investigación, peritos de la Policía Científica cotejaron el ADN del supuesto criminal, hallado en una cédula y una toalla dentro de la mochila de Lola, con el perfil genético de cada uno de los nuevos ingresados al sistema carcelario. En ese sentido, se explicó que dio negativo la prueba de ADN a la que fue sometida la madre de “El Tereso”, un sospechoso que se suicidó en 2015 y a quien se señalaba como posible autor material del femicidio.

Vacaciones truncas

La menor había viajado a Valizas el 27 de diciembre de 2014 para pasar allí unos días, alojándose en la casa de su madrina, quien estaba junto a su esposo y el hijo de este. Al día siguiente desapareció cuando salió a caminar por la playa, y su cuerpo fue encontrado 48 horas después, en una zona de médanos. La autopsia indicó que murió por asfixia por sofocación y que presentaba varios cortes provocados por un arma blanca.

Según el fallo de una jueza, Lola trató de escapar corriendo de sus atacantes, fue alcanzada, apuñalada y golpeada en la cabeza. Al pedir ayuda, le hundieron la cara en la arena y la ahogaron.

“Cachila” fue demorado al principio de la pesquisa pero liberado porque dio negativo en el cotejo del ADN, aunque luego admitió que estuvo con la víctima el 28 de diciembre, le ofreció una estampita, ella se mareó y “al verla sin pulso” se asustó y se fue. Para el fiscal, estuvo presente “antes, durante y después” del femicidio, cuyo móvil habría sido “sexual”.