Crimen de Ayelén
El remisero detenido pidió declarar
Lo hizo tras haberse negado en primera instancia. Está acusado de asesinar a la joven estudiante de 23 años en el marco de un robo en su casa de Altos de San Lorenzo.
Se produjeron importantes novedades en las últimas horas con relación al crimen de Ayelén Arredondo, la joven de 23 años asesinada dentro de su casa de Altos de San Lorenzo en el marco de un robo en el cual se encuentra detenido el remisero de confianza de la familia. Se debe a que el principal sospechoso que tiene el caso pidió declarar ante la Justicia, informaron ayer fuentes oficiales.
Marcelo Saleh (55), detenido y procesado por el asesinato de la estudiante de Derecho en la UNLP en una vivienda de 75 entre 21 y 22, fue capturado por los vecinos el 10 de abril, minutos después de haber perpetrado el homicidio en ocasión de robo, delito cuya expectativa es la prisión perpetua. Horas después se sentó durante la audiencia de indagatoria frente al fiscal actuante pero se negó a abrir la boca, amparándose en su derecho. Ahora, su abogado defensor presentó una solicitud de ampliación de la indagatoria y contará su versión de los hechos.
Juan Menucci, de la UFI 5, deberá disponer fecha de audiencia, que se especula que será la semana entrante. Justamente esa semana se vence el primero de los plazos que tiene para solicitar la prisión preventiva, por lo que no se descarta que pida una extensión.
Asesinato a traición
Saleh llevó a los padres de Ayelén hasta la Unidad Penitenciaria 42 de Florencia Varela, donde tienen un hijo detenido. El matrimonio le pidió que esperara unas cuatro horas, para después regresarlos a La Plata y, como lo conocían y le tenían confianza, dejaron dentro del auto una riñonera con los celulares, que no podían entrar al penal, y las llaves de la casa.
El hombre, que contaba con más de 30 años de antecedentes penales, resolvió volver al domicilio, saquearlo y pasarlos a buscar luego, como si nada hubiera pasado, pero sus planes no salieron como esperaba ya que dentro del hogar estaba la joven. Esta lo reconoció y él decidió matarla a golpes, presuntamente con una barreta, para después escapar con $8.000 que encontró.
Un frentista lo vio salir en situación sospechosa y lo persiguió, hasta lograr detenerlo con ayuda de otros. Al criminal le incautaron un bolso con precintos y guantes.