"Estaba lúcido y cuando intentaban ayudarlo, le volvieron a tirar gas"
Uno hijo de "Lolo" Regueiro desmintió los supuestos antecedentes cardíacos y afirmó: "jugó toda la vida a la pelota, no fumaba, era un hombre sano".
Los serios incidentes que se vivieron en el Estadio Juan Carmelo Zerillo durante el encuentro entre Gimnasia Esgrima La Plata y Boca Juniors, como así también en las inmediaciones del Bosque Platense, dejaron como lamentable saldo un hombre muerto. “Murió delante de los nietos”, detalló uno de los familiares.
Se trata de Cesar Gustavo “Lolo” Regueira, ferviente hincha del Lobo, a quién catalogaban como una “muy buena persona” y que se conoció era exjugador de Villa San Carlos y la Liga Amateur Platense. Tras su fallecimiento, en horas de la madrugada su hija Estefanía acusó en un posteo en redes sociales que “lo mató la policía”. Además, desmintió que tenía problemas de salud.
En este camino, durante la mañana brindó su testimonio a los medios que se acercaron a su casa el hijo de Regueira, Sergio. “Estando en el piso, consiente pero descompuesto, le tiraron un gas al lado. Se vuelve a descomponer. La gente lo corrió a un costado. Mientras tanto, piedrazos y balas de gomas. La desesperación para que lo atiendan. La gente le hizo RCP”, relató.
“Los nietos no podían respirar, la desesperación de salir ni bien abrieron las puertas salió y ahí se descompuso. Uno de los sobrinos se asustó, salió solo y se perdió. Por suerte apareció”, agregó visiblemente conmocionada.
Además, contó que “nadie de Gimnasia se comunicó”. Por otro lado, agregaron que “no tenía ningún problema cardíaco. Nunca fumó ni tomó, solo un poco excedido de peso”. Por último, remarcó que “no tenía problemas de corazón, no fumaba ni tomada, solo estaba un poco excedido de peso”.
Por último, se conoció el resultado de la autopsia, que determinó que falleció por “un paro cardiorrespiratorio no traumático”.
Testimonio exclusivo del cuñado
En tanto, Osvaldo, cuñado de “Lolo”, señaló a este multimedio que “se dedicaba a los nietos”. También contó que había dejado de ir a la cancha pero esta vez fue por sus nietos. “Lo ahogó el gas, no tenía problemas respiratorios o de corazón, quedó tirado ahí, no lo ayudó nadie, pidió ayuda pero la policía seguía tirando gas lacrimógeno”, relató.
“Lo más triste es que murió adelante de los nietos”, sentenció. Asimismo, su otra hija (Juli Regueiro) contó minutos después de la tragedia en su cuenta de Facebook: “Quería avisar que acaba de fallecer mi cuñado, lo mataron en la cancha. No podía respirar por todos los gases lacrimógenos que tiraron en la cancha y bueno, murió en la cancha. Quería que se haga justicia. Se me fue el gordo. Quiero avisar que acaba de fallecer mi papá”.