Hospitalizaron a una platense agredida en un campo de golf de Pinamar
La atacó una mujer y su pareja, al grito de “esto no es Ostende, vayan al Conurbano a tomar mate, negras ratas”. Los implicados no fueron arrestados.
En un repudiable acto de racismo explícito, una platense de 61 años fue humillada y, peor aún, golpeada de manera brutal por dos individuos en un sector de Pinamar. Debió ser hospitalizada, ya que llegaron a agredirla con palos de golf, señalaron en las últimas horas fuentes policiales y judiciales.
Aunque el gravísimo suceso tuvo lugar el pasado martes en la mencionada localidad turística de la Provincia de Buenos Aires, recién trascendió ayer. De acuerdo a los voceros y a la propia víctima, quien nació en nuestra ciudad; pero está radicada en Pinamar desde hace dos décadas, ella se encontraba en un prestigioso campo de golf emplazado en sobre la avenida Enrique Shaw al 1640, descansado y tomando mates, cuando entonces una pareja de golfistas (una mujer y un hombre) la sorprendió y la atacó. Sin previo aviso y sin que haya sucedido nada antes. Simplemente por pura cobardía y maldad.
Los salvajes, armados con palos de golf y menores a las perjudicadas, se volcaron sobre la platense y le aplicaron varios golpes en diferentes partes del cuerpo, que la dejaron maltrecha. Mientras ocurría la agresión, los implicados gritaban, fuera de sí: “Esto no es Ostende, vayan al Conurbano a tomar mate, negras ratas. Pagamos $50 mil dólares para estar acá”.
Denuncia penal
Producto del despiadado embiste, la damnificada debió ser trasladada de urgencia hasta un centro médico local, donde fue asistida en el área de la guardia. Allí los galenos determinaron que, por fortuna, las heridas no revestían de gravedad y que se encontraba en buen estado de salud, pese al susto y los recurrentes dolores corporales.
Recibió el alta y en estos momentos se recupera de manera favorable en su hogar, junto a su familia. “Sufrió dos golpes directos en la cabeza, que le provocaron contusiones severas, además de un dolor generalizado en el cuerpo y hematomas en el hombro”, resumieron los profesionales de la salud.
En cuanto al lamentable incidente, fue registrado por otra persona que estaba en el campo y que grabó la escena con su teléfono celular. Aun así, hasta el cierre de esta edición, las autoridades no habían podido dar con los responsables, que continúan libres y hasta se retiraron tranquilamente del lugar, sin ningún tipo de inconvenientes ni remordimientos. Se supo que al menos la mujer es socia del lugar, donde practica el mencionado deporte.
“Fue una humillación absoluta, no solo por los golpes, sino por la forma en que se refirieron a mí, como si no tuviera derecho a estar ahí”, expresó la víctima, quien radicó la correspondiente denuncia y aportó las fotografías del ataque como evidencia.
Un vecino del área, a su vez, expuso: “Esto no fue solo un ataque físico, sino una muestra de las divisiones sociales que aún existen en nuestro país”.