Infanticidio en Tolosa: el padre quedó formalmente detenido

El cuerpo del bebé de dos meses tenía varias lesiones en el tórax y hasta glúteos. Murió de una fractura de cráneo. Buscan el arma homicida.

A medida que avanzan las horas crece la congoja y el estupor por el asesinato de un bebé de apenas dos meses en nuestra región, hecho por el cual fueron demorados tres familiares directos y finalmente solo quedó tras las rejas el padre de la criatura, de 30 años, informaron ayer fuentes policiales y judiciales consultadas por Trama Urbana.

Si bien la operación de autopsia realizada sobre el cadáver de Mateo Jesús Mardone indicó que presentaba heridas y golpes de vieja data, “no se identificaron lesiones macroscópicas de violencia de interés”, lo que generó una incertidumbre acerca del motivo del deceso del niño y, sobre todo, si se trató de un homicidio. Lo que sí quedó claro es que la causa de la muerte fue un trauma craneal, más precisamente una fractura, y además había otras lesiones contusas en el tórax y en los glúteos.

En ese sentido, un pesquisa se animó a aventurar que el nene pudo haber sufrido una caída (no descartó que fuera accidental, aunque los allegados a Mateo no relataron nada de eso), y en cuanto a las quebraduras en las costillas, dijo: “Puede corresponder a la presión de las tareas de reanimación”. Por último, detalló que “no decimos que lo hayan golpeado, decimos que se debe investigar muy a fondo la secuencia”.

Sin embargo, otro detective lo contradijo y aportó que “algunas de las lesiones tenían más de 48 horas. El cuerpo estaba muy dañado, tanto en su estructura interna como externa. Nada era compatible a una o dos caídas”.

Los forenses, en tanto, descartaron que haya señales de abuso y se esperan ahora los resultados de las pericias complementarias.

Elemento romo

Mientras tanto, el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 6, que tomó la causa al estar en turno, modificó la carátula inicial de “averiguación de causales de muerte” y la pasó a “homicidio calificado por el vínculo”.

Los peritos de la Policía Científica se dirigieron al domicilio, donde buscaron elementos de interés para la causa, entre ellos, un objeto romo que podría ser el elemento con el que cual fue golpeado el nene.

Los portavoces, en diálogo con diario Hoy, indicaron que los agentes de la fuerza que tomaron la denuncia señalaron que los familiares del menor mostraron “cero empatía” por lo sucedido, lo que llamó poderosamente la atención. “A nadie se le caía una lágrima por lo que pasó, nadie de la familia mostró remordimiento”, aseveraron.

El fiscal, a su vez, solicitó la detención formal para el progenitor del nene, identificado por las siglas L. J. J. M., a quien considera el autor material del brutal ataque que terminó con la muerte del bebé. El tío de este, de 21 años, y el abuelo, de 56, fueron arrestados, pero posteriormente liberados, por falta de pruebas.

Dos hospitales y el deceso

Tal como informó este multimedio en su edición anterior, Mateo fue llevado en un auto particular por su padre al hospital Gutiérrez, alrededor de las 19:30 del sábado y en estado desesperante. Los galenos descubrieron que, a simple vista, tenía una fractura de cráneo y de costillas, además de lesiones de vieja data.

Debido a la complejidad del cuadro, lo trasladaron al Hospital de Niños Sor María Ludovica, donde perdió la vida. Tras el deceso, L. J. J. M. abandonó el centro de salud. Los numerarios que recibieron la denuncia del nosocomio averiguaron dónde vive este hombre y fueron hasta su casa, ubicada en 517 y 122 del barrio El Mercadito.

Allí lo hallaron junto al resto de los demás aprehendidos y su mujer, una adolescente de 17 años, quien fue identificada en la causa, pero no detenida.

Su causa la lleva la UFI del Joven, y una fuente relató que esta mujer y su pareja “serían medios hermanos” y pusieron en duda su estado de salud mental. “Escucharía voces”, narraron.

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