La autopsia determinó que el taxista asesinado tenía fractura de cráneo
También presentaba un hematoma en el rostro, producto de una trompada en el ojo. A través de una carta en redes sociales, la viuda del fallecido pidió justicia. Continúa la conmoción.
Tras conocerse el brutal crimen de Juan Carlos Zitaglia, el taxista oriundo de Berisso asesinado a golpes por un pasajero que no quiso pagar el viaje, ahora se conocieron terribles detalles del hecho, el cual todavía tiene conmocionados a los habitantes de la región.
Según indicaron fuentes, la autopsia determinó que el chofer asesinado tenía fractura de cráneo y también que presentaba un hematoma en el rostro, producto de una trompada en el ojo.
Por el salvaje episodio hay un detenido, el cual todavía no fue indagado por el fiscal, que pediría una pena mayor por el hecho de que el agresor se dio a la fuga.
Por otro lado, la viuda de Zitaglia publicó una sentida carta en redes sociales, donde mostró su dolor por la pérdida de su esposo, como así también un enérgico pedido de justicia. “¿Cómo le explico a mis hijos que nunca más van a volver a ver a su papá por culpa de un hijo de mil put…?”, comienza diciendo.
Siguiendo con su relato, y con una gran tristeza, agregó: “Él lo único que hacía era vivir para sus hijos y su familia, un ejemplo de persona. Mi fiel compañero, te voy a extrañar hoy y siempre. Te amo, voy a sacar fuerzas de donde sea por nuestros hijos”.
“Tengo un vacío enorme, más me duele cuando mis hijos chiquitos empiecen a preguntar por su papá. ¿Qué les voy a decir que por un hijo de mil está muerto? Espero que haya justicia por vos, amor, y dame fuerzas, muchas fuerzas, que lo necesito en estos momentos”, concluyó.
Cabe recordar que varios taxistas se sumaron al pedido y en la jornada del jueves, horas después de cometido el crimen, realizaron un fuerte reclamo en la ciudad de Berisso, cortando todos los accesos y exigiendo que se sancione con una pena fuerte al responsable.
El hecho
Juan Carlos Zitaglia, de 46 años y padre de cuatro pequeños hijos, aceptó subir a un sujeto para llevarlo hasta su casa, en la zona oeste de la ciudad. Sin embargo, cuando llegaron a 186 y 520, todo se salió de control debido a que el pasajero no tenía todo el dinero para afrontar el traslado.
Se originó una discusión entre las partes y el hombre se bajó de la unidad. Entonces también lo hizo el trabajador. La gresca siguió hasta que el imputado comenzó a pegarle varios golpes de puño, sobre todo en la cara. El taxista cayó malherido al piso, bajo un gran charco de sangre, y murió pocos minutos después.