Le negaron la prisión domiciliaria al acusado de varios secuestros extorsivos
Miguel Calvo cumple condena desde hace casi cinco años. Junto a otros cuatro cómplices utilizaban picanas eléctricas para torturar a sus víctimas.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal n°1 de La Plata le rechazó el pedido de prisión domiciliaria a Miguel Alberto Calvo, integrante de una asociación ilícita que se dedicaba a realizar secuestros extorsivos en la zona Sur del conurbano bonaerense.
Calvo había sido condenado el 26 de agosto del 2016 a la pena de 15 años y 10 meses de prisión, por resultar coautor del delito de secuestro extorsivo agravado en seis oportunidades en concurso real con asociación ilícita, lesiones leves en dos ocasiones, robo agravado y abuso de armas. Para la Justicia, quedó comprobado que el acusado operaba de manera conjunta con otros cinco imputados.
Según la investigación de del fiscal federal Adrián García Lois, las personas eran interceptadas por la noche o madrugada mientras circulaban en sus vehículos y abordadas e intimidadas con armas de fuego. Otras veces, eran obligadas a subir al auto en el que se trasladaban los victimarios. Inmediatamente, llamaban a familiares o allegados exigiéndoles el dinero para la liberación y las indicaciones de dónde dejarlo, lo que sucedía en el cruce de las avenidas Eva Perón (ex Pasco) y Salta.
Torturas a víctimas
Dos de las víctimas de la banda denunciaron que fueron torturadas con picana eléctrica, lo que les produjo lesiones, las cuales fueron acreditadas por el Cuerpo Médico Forense. Todos los imputados mantuvieron conversaciones frecuentes, en las cuales “manifestaban claras intenciones de cometer ilícitos”, estableció García Lois.
Luego del juicio y condena a Calvo, su abogada solicitó la prisión domiciliaria. “Efectuando un análisis de la historia clínica del encartado, así como el último informe confeccionado por el Complejo Penitenciario Federal I, no se advierte que el nombrado presente alguna patología que configure un riesgo particular para la salud del imputado”, explicó el juez Andrés Basso. “En tal sentido, se advierte del análisis global de la situación de salud de Calvo, que si bien el nombrado padece ciertas patologías de base, como asimismo que se halla transitando problemas hemorroidales, su estado de salud se encuentra compensado y estable”, detalló el magistrado.
En base a ello, no existen “circunstancias novedosas que permitan inferir que sus patologías no puedan ser debidamente atendidas en su lugar de detención y/o en el Hospital Penitenciario de Ezeiza”, agregó el juez.