Linchamiento en Romero: se entregó un segundo implicado y el primero se negó a declarar

Por haber participado del crimen de Reinaldo Javier Solís Silvero (38) durante la madrugada del domingo en el barrio Malvinas de Melchor Romero, se entregó durante la mañana de ayer en sede judicial un segundo implicado de la gresca mortal. Mientras tanto, el sindicado autor material se negó a declarar y continuará tras las rejas, informaron ayer fuentes policiales y judiciales.

Con una situación penal compleja, un hombre de 36 años se acercó hasta las oficinas de la UFI número 3 y se puso a disposición de la Justicia platense, que lo juzgará llegado el caso por el delito de “homicidio agravado”. Por esa misma figura, el fiscal Marcelo Martini indagó al primer capturado que tiene la causa, otro individuo de 32, que optó por su derecho de permanecer en silencio. Ante eso, se dispuso que continúe detenido.

Antes de que este último sujeto se entregara en la tarde del lunes, también en tribunales, y no en el Gabinete de Homicidios de la DDI como se dijo en un primer momento, agentes de la fuerza habían llevado a cabo un allanamiento en 35 bis y 138, donde solía parar el sospechoso. De allí, los detectives secuestraron prendas de vestir con aparentes manchas hemáticas, que ahora deberán ser correctamente analizadas por los peritos de la Policía Científica.

A su vez, ellos ya habían levantado de la escena del crimen, poco después de cometido el mismo sobre la 1 de la mañana del domingo, otros elementos de importancia para la pesquisa, como huellas, un destornillador y maderas ensangrentadas.

Asesinato atroz

Como contó Trama Urbana de manera exclusiva en su edición del lunes, la víctima fue atacada por al menos dos hombres en 34 entre 158 y 159, a la vuelta de su casa, emplazada en 159 entre 34 y 35. La agresión a través de insultos ascendió de nivel y pasó a ser física. En ese sentido, le pegaron trompadas, patadas y también palazos, mientras se analiza el papel que jugó el destornillador.

Malherido, el damnificado, de nacionalidad paraguaya, quedó tendido boca abajo en el piso y fue asistido por un vecino, que oyó sus gritos. Este lo trasladó en su vehículo al hospital Alejandro

Korn de Melchor Romero, pero llegó sin vida.
Si bien todavía se desconocen las razones, la principal hipótesis para que se concrete un nuevo crimen en la región (el número 52 en lo que va del año) es la de una pelea que se “terminó yendo de las manos”, de acuerdo a voceros oficiales, quienes descartaron una posible venganza y también el robo, ya que Solís conservaba su billetera con $2.420.