Lo condenaron a 10 años de prisión por violar a su hija con síndrome de Down
La joven logró expresarse con dibujos de contenido sexual y palabras cortas. Los hechos ocurrieron a mediados de junio de 2016 en La Plata.
El TOC n° 3 de La Plata condenó a 10 años a un sujeto por violar a su hija de 19 años con síndrome de Down, en al menos un hecho ocurrido a mediados de junio de 2016 en una vivienda de esta ciudad.
Pese a que la víctima solo podía expresarse con palabras cortas y completó su relato con dibujos, logró acreditarse que su progenitor la abusó de manera reiterada. Fue clave el testimonio de la licenciada Verónica Acevedo, quien se expidió sobre la imposibilidad de que la joven hablara mediante cámara Gesell.
La profesional señaló que la damnificada “podía transmitir información porque su imposibilidad derivaba más de problemas emocionales que cognitivos, y puso especial énfasis en que poseía un síndrome de Down pero que podía prestar declaración de forma moderada. Indicó que lo que no podía era enfrentar una situación de preguntas y repreguntas”.
La perjudicada “presentaba un cierto nerviosismo característico también de las personas abusadas cuando los relatos se aproximan a la descripción de los abusos. Es decir que Acevedo indicó que los dibujos eran una suerte de narrativa de los abusos sufridos, y que evidenciaba signos compatibles con ellos”, sostuvo el juez Ernesto Domenech en base a la declaración de la experta.
Asimismo, el magistrado destacó que la adolescente logró “entablar un rápido vínculo con la perito psicóloga”, lo que permitió realizar la conversación de manera individual, sin la presencia de la progenitora de la joven. “Su desenvolvimiento fue espontáneo, expresándose (dentro de sus características) de forma fluida. Cuando se le ofrecen una serie de materiales para trabajar, mientras se efectúa la entrevista, elige lápiz y papel. De una caja de lápices de colores, solo toma el color negro, y de manera espontánea comienza a dibujar”, relató el juez.
Relato creíble
En la entrevista con la profesional, la muchacha dijo: “Voy a dibujar a papá”. Entonces, realizó “esbozos de figuras humanas (con rasgos típicos de un sujeto que presenta retraso cognitivo), pero cargado de connotación sexual, acompañando su producción con verbalizaciones obscenas repetitivas”, indicó Domenech, a cuyo voto adhirieron sus colegas Santiago Paolini y Andrés Vitali.
En este marco, el magistrado explicó que “la repetición mecánica que realiza (la víctima) está impregnada de alto contenido sexual, transmitido con resonancia afectiva que le otorga un estatuto de vivenciado (no fantaseado). Con respecto a las verbalizaciones que realiza, estas poseen estatutos de una realidad psíquica acaecida, considerando no solo el contenido de las mismas (compulsión a la repetición), sino a la resonancia afectiva que conlleva su rememoración (intensa ansiedad y malestar que se manifiesta en el aumento de sus comportamientos de inquietud, tonalidad de voz, etc)”. Los médicos que la atendieron, en tanto, constataron los abusos. Por su parte, la fiscal del caso, Helena de la Cruz Orsi, había solicitado 15 años de prisión para el acusado.