Locura en el Bioparque: atacó a piedrazos a un jabalí y se lo robó

En un hecho por demás salvaje y repudiable, un hombre de 38 años con antecedentes penales atacó a piedrazos a un jabalí en el Bioparque platense, donde antiguamente funcionaba el zoológico. No conforme, con el animal agonizando, lo metió dentro de una bolsa y pretendió robárselo, pero fue finalmente detenido, informaron ayer fuentes policiales. Además, se lo investiga por la desaparición de un mono.

De acuerdo a los voceros consultados por Trama Urbana, todo ocurrió cuando el implicado, domiciliado en Ensenada, ingresó al predio y se dirigió hacia el sector donde se encuentran los pecaríes, que pertenecen a la familia de los jabalíes y están en peligro de extinción. Trepó las rejas y, una vez allí, empezó a golpear a uno de los animales con un ladrillo, hasta desvanecerlo y dejarlo gravemente herido.

Graves antecedentes

Tras ello, el criminal arrastró al pecarí desde sus patas traseras, lo metió en una bolsa y luego forzó una jaula para apoderarse, también, de una nutria roedora, aunque por ­fortuna no pudo conseguirlo. Todo su accionar quedó registrado en una cámara de seguridad del Bioparque y los trabajadores del lugar le ­avisaron a la Policía, que se hizo ­presente.

Sin embargo, el responsable del bestial accionar ya se había ido –luego de simular ser un empleado que estaba descansando bajo un árbol– y comenzaron a buscarlo por las inmediaciones con las descripciones físicas y de vestimenta que tenían sobre él. Finalmente, lo ubicaron en Berisso. Todavía llevaba consigo al animal, en estado agonizante. De inmediato, lo devolvieron al Bioparque, donde se encuentra en estado delicado y con peligro de vida.

Rápidamente lo arrestaron bajo el delito de “daños en el marco de la ley de Flora y Fauna y violación de espacio privado”, por lo que deberá rendir cuentas ante la Justicia de nuestra ciudad.

Una vez apresado, los investigadores iniciaron una pesquisa, y ahora sospechan que el individuo podría tener relación directa con la desaparición de un mono tití que fue robado en enero. Entre 2011 y 2020, el hombre fue detenido por causas como “violación de domicilio, robo, daño calificado, resistencia a la autoridad y daño agravado”.