No cesa la conmoción en el barrio José Luis Cabezas por la muerte de los niños
Dos hermanitos y un primo de ellos, de entre 4 y 11 años, murieron por un trágico incendio en Berisso. Solicitaron colaboración para los funerales.
El barrio José Luis Cabezas, de la vecina localidad de Berisso, no sale de la conmoción luego de la trágica muerte de tres nenitos, hermanos y primos entre sí, que quedaron envueltos en las llamas que prendieron fuego el carro acondicionado para la venta de comidas en el que estaban, la tarde del jueves. Si bien desde la intendencia de la ciudad van a colaborar para los gastos del funeral y entierro, los allegados de las víctimas pidieron también la solidaridad de los vecinos para poder afrontar el costo.
Mientras tanto, los pesquisas, recibiendo las órdenes de la titular de la Unidad Funcional de Instrucción número (UFI) 10 de Delitos Culposos, continúan investigando el siniestro con el fin de poder determinar de manera fehaciente el origen del foco ígneo, ya que hasta el momento es una incógnita.
La hipótesis más firme que manejan los investigadores es que Solange Yupanqui (11), su hermana Kendra (4) y Jeremías Vázquez (5) estaban jugando cerca de las 15.30 en la zona de 122 y 52, en el límite de Berisso, La Plata y Ensenada. De acuerdo a los voceros, los tres se encontraban dentro del mencionado carro, en cuyo interior había un colchón. Lo que nadie puede explicarse todavía es cómo se prendió fuego el lugar, aunque los familiares de los nenes creen que pudo haberse tratado de una travesura por parte de uno de los menores. Destacaron que, por supuesto, no se le puede echar la culpa a nadie.
Fracción de segundos
Lo cierto es que las llamas ganaron protagonismo y en cuestión de segundos prendió el carro, con los chicos dentro. Un llamado al 911 alertó a las fuerzas de seguridad, y Jeremías y Kendra fueron trasladados en ambulancias hasta el hospital Larraín. Allí los médicos detectaron que tenían entre el 80 y 90% del cuerpo quemado, por lo que derivaron a Kendra al Instituto del Quemado de Capital Federal. Sin embargo, ni ella ni su primo lograron sobrevivir. A Solange, en tanto, la llevó su tío en un vehículo particular hasta el Policínico San Martín, con las mismas heridas, pero tampoco pudo hacerse nada por ella.
En el barrio Cabezas, donde viven unas 1200 personas divididas en 400 familias, todo era estupor y tristeza. Los lugareños aseguraron que no pudieron hacer nada ya que todo pasó en fracción de segundos. “Cuando llegó la ayuda, ya era tarde”, se lamentaron.
Bajo la carátula de “incendio y triple homicidio culposo”, además de la UFI 10 también trabaja la comisaría Cuarta de Berisso.