Otra vez ladrones atacaron dos instituciones educativas de La Plata

Los delincuentes ingresaron a un jardín de infantes de Altos de San Lorenzo y otros hicieron lo mismo en una escuela de Los Hornos.

Las instituciones educativas de nuestra ciudad vienen sufriendo una serie de ataques perpetrados por vándalos y en las últimas horas se sumaron dos establecimientos que anteriormente ya habían registrado episodios de esta naturaleza.

Uno de los casos se registró en el Jardín de Infantes n° 912 Ricardo Gutiérrez, ubicado en la calle 76, entre 23 y 24, de la localidad platense de Altos de San Lorenzo. Hasta allí se dirigió un número indeterminado de sujetos que, tras forzar uno de los accesos, ganó el interior del edificio.

Una vez adentro, los malvivientes se dedicaron a recorrer todos los salones en búsqueda de cualquier elemento de valor que pudieran sustraer. Pero, no contentos con eso, también provocaron una serie de daños en las instalaciones que requerirá un importante desembolso de dinero para su reparación.

Según la información que trascendió acerca de lo sucedido, los implicados se dieron a la fuga con un botín que estaba compuesto por una pava, una computadora portátil y un teléfono celular. Sin embargo, como si con todo esto no les alcanzara, también alzaron con material didáctico utilizado por los docentes para la realización de sus clases.

Los hampones escaparon sin ser identificados, por lo que se espera que mediante la recolección de pruebas por parte de los investigadores se pueda dar con los sospechosos.

Otro caso en Los Hornos

Una situación similar se registró también en Los Hornos, más precisamente en la Escuela Primaria n° 49 José Hernández, ubicada sobre la avenida 137, a la altura de calle 86. Al igual que en el hecho anterior, los delincuentes destrozaron uno de los accesos para poder entrar a la institución y comer el ilícito.

En escasos minutos, los maleantes robaron una gran cantidad de computadoras, que fueron estimadas en alrededor de 23, además de 10 pelotas de vóley y varios instrumentos musicales, haciéndose así de un millonario botín.

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