Realizaron la pericia accidentológica por la muerte del jugador de hockey de Gimnasia

En los próximos días estarán los resultados del estudio y del examen toxicológico. Gian Luca Arcuri murió el 1° de abril tras ser embestido por un automovilista en Ensenada.

En la Asesoría Pericial de La Plata se realizó ayer el análisis accidentológico del automóvil que embistió a Gian Luca Arcuri (23), el jugador de hockey de Gimnasia y Esgrima La Plata que falleció a principios de abril de este año luego de ser atropellado por un automovilista en Ensenada, mientras regresaba a su casa.

El objetivo de la pericia es para determinar la mecánica del accidente y velocidad, le dijeron fuentes judiciales a este multimedio. Los mismos agregaron que, tanto el fiscal Carlos Vercellone como el abogado de los particulares damnificados, Alexis Bulus, están esperando los resultados del examen de toxicología realizado a Lucas Terminiello (29), quien se encuentra detenido por el hecho.

Asimismo, el profesional patrocinante y la familia del joven deportista aguarden que el fiscal le solicite al juez de Garantías el cambio de carátula de la causa, es decir, que pase de “homicidio culposo”, como está ahora, a “homicidio simple”, cuya expectativa de pena es de ocho a 25 años de cárcel. Con la calificación actual, en cambio, el imputado podría recibir una condena de ejecución condicional en un eventual juicio oral.

Por otra parte, según consta en el expediente, se encontró una botella de fernet en el vehículo de Terminiello. Además, “se determinó que este venía manejando de forma imprudente”, indicó un portavoz judicial. Entre otras medidas de prueba, los investigadores solicitaron los videos de las cámaras de monitoreo de la Municipalidad de Ensenada.

Fuga sin asistencia

El hecho sucedió la noche del primero de abril en el Camino Vergara, cerca del acceso a YPF, cuando la víctima, que viajaba en bicicleta, fue atropellado por un auto cuyo conductor se dio a la fuga sin prestarle asistencia. Luego, el acusado fue identificado y detenido.

En la indagatoria, el imputado se defendió de la acusación diciendo: “Pensé que había atropellado a un animal”, lo que trajo un gran repudio en la sociedad. Sin embargo, el hombre reconoció que oyó un ruido y que se sobresaltó por el estallido de uno de los cristales de su coche.

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