Robo, tiroteo y un ladrón muerto: así fue el salvaje asalto a una pizzería platense

Tras la sangrienta noche, se conocieron detalles del episodio que tuvo lugar en Villa Elvira, hecho que fue contado de forma exclusiva por este multimedio en su edición de ayer. Hay dos prófugos

La noche del sábado estuvo marcada con sangre, luego de que un robo a mano armada a una pizzería de Villa Elvira terminara en una balacera. La misma dejó como saldo un ladrón muerto, otro con un disparo en el estómago y dos cómplices prófugos.

Tal como contó este multimedio en su edición de ayer, pasadas las 23, cuatro individuos que viajaban en dos motos ingresaron a un local de comidas, ubicado en 1 y 77. Allí, bajo amenaza de arma de fuego, abordaron a los empleados. La secuencia quedó filmada por las cámaras de seguridad de la zona, donde puede verse cómo los maleantes llegan en sus rodados, se suben a la vereda y entran el negocio.

Sin embargo, el hecho fue advertido por una pareja de policías que estaban de franco y estos les impartieron la voz de alto, pero la respuesta de los delincuentes fue una ráfaga de disparos. Los agentes respondieron al ataque con sus armas reglamentarias, y se inició una balacera; aunque los hampones de inmediato emprendieron la fuga en dirección a avenida 7.

En ese momento, los oficiales vieron que uno de los implicados perdía el control de su rodado y caía al suelo, siendo abandonado por sus cómplices, quienes continuaron con su huida. Al acercarse, constataron que el sujeto yacía sin vida en el suelo, producto de haber recibido un disparo, y junto a él un arma de fuego.

Se preservó el lugar del hecho y se solicitó la presencia de peritos, quienes retiraron el cuerpo del lugar. Por su parte, se realizó un operativo cerrojo para poder dar con los demás maleantes y, si bien no dieron con ellos, encontraron la segunda moto abandonada en 2 y 75.

Atrapado en el hospital

Horas más tarde del tiroteo, un aviso al 911 alertó a la Policía de un individuo de 18 años que había ingresó al hospital San Juan de Dios con una herida de arma de fuego en el abdomen. Según testigos, el muchacho había llegado en taxi, el cual había tomado a muy pocos metros de donde se encontró la moto abandonada.

Tras una rápida investigación por parte de los agentes, comprobaron que se trataba de uno de los cómplices del ladrón abatido. En consecuencia, fue puesto de inmediato bajo custodia y se lo imputó por “robo doblemente calificado en poblado y en banda y por el uso de arma de fuego, atentado y resistencia a la autoridad”.

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