caso baez sosa

Uno de los policías declaró que fue Máximo Thomsen quien incriminó a Pablo Ventura

Hoy se completa la primera semana del juicio en la ciudad de Dolores.

El juicio a los ocho rugbiers acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche continúa en su quinta jornada con los testimonios de una docena de testigos, entre ellos la recepcionista de un hotel de Villa Gesell que vio cómo huían del lugar del hecho, la dueña de la casa que alquilaban los imputados en esa localidad balnearia, peritos y policías.

Fuentes judiciales indicaron que, de los 22 testigos citados inicialmente para el cierre de la primera semana del juicio, una decena de ellos -en su mayoría peritos y efectivos policiales que realizaron tareas en conjunto con otros en el inicio de la investigación- no serán requeridos finalmente, y que serán desistidos por la fiscalía.

La primera en declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores será Julia Semsey, dueña de la casa que alquilaban los rugbiers desde el 16 de enero, en el ingreso a la reserva "Carlos Idaho Gesell".

Otro de los testimonios será el de Andrea Ranno, recepcionista del hotel "Inti Huasi", ubicado a media cuadra de "Le Brique", quien minutos después del ataque a Báez Sosa, en la madrugada del 18 de enero de 2020, vio pasar a al menos ocho de los acusados desde su lugar de trabajo, lo que le permitió aportar precisiones a los investigadores sobre la casa en la que estaba alojados.

Está prevista también la declaración de Chen Naijuan, dueño del "Supermercado Marina", cuyas cámaras de seguridad captaron a cinco de los jóvenes, y también registraron el momento en que fueron interceptados por efectivos afectados al Operativo Sol, minutos después de huir del lugar del ataque.

Además, los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García definirán durante la audiencia si prescinden o no del testimonio de dos personas que fueron testigos en el primer allanamiento a esa casa.

Juan Manuel Dávila: "Hemos hecho un cronograma de cómo desarrollar la prueba en la medida en la que ha avanzado la causa"

Uno de los fiscales a cargo de la acusación en el juicio por el homicidio de Fernando Báez Sosa, aseguró antes de ingresar a la última audiencia de la semana que: "Hemos hecho un cronograma de cómo desarrollar la prueba en la medida en la que ha avanzado la causa. Han escuchado todos los testigos presenciales, hoy empezamos con todo lo que es la escena de la aprehensión y el material a levantar, y posteriormente serán los peritos de rastros, químicos, de ADN y médicos", explicó sobre cronograma de testigos.

Por último, consultado sobre el hecho de que varios testigos escucharon que los acusados se referían a la víctima como "negro de mierda" y si eso puede llevar a la fiscalía a sumar a la imputación la cuestión del "odio racial", Dávila respondió que "no se está pensando porque no es suficiente a los efectos de un agravante del homicidio", aunque destacó que ese tema va a ser empleado para "una merituación posterior".

Mariano Vivas, policía y testigo: "Thomsen manifestó que era de Pablo Ventura"

Un efectivo de la policía bonaerense que cumple tareas en Villa Gesell dijo hoy que fue el rugbier Máximo Thomsen quien involucró al remero de Zárate, Pablo Ventura, en el crimen de Fernando Báez Sosa, al decir que era suya una zapatilla secuestrada en la casa donde veraneaba el grupo.

El policía Mariano Rolando Vivas dijo esta, mañana al declarar en la quinta jornada del juicio que se lleva adelante en Dolores, que "Thomsen manifestó que (la zapatilla) era de Pablo Ventura", con lo que se convirtió en el primer testigo en identificar a quién involucró falsamente al remero que pasó unos días injustamente detenido hasta que fue sobreseído.

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