Va a juicio oral el profesor de básquet acusado de violación de dos alumnos
Se trata de Gerardo Tomás Ponce, quien también habría exhibido material pornográfico a los chicos. Los hechos habrían ocurrido en el Club Juventud y Club Sudamérica.
La justicia de La Plata elevó a juicio oral la causa contra Gerardo Tomás Ponce, el profesor de básquet de 38 años acusado de haber abusado sexualmente de al menos dos alumnos menores que entrenaban en el Club Juventud de calle 35 entre 1 y 2; y en el Club Sudamérica ubicado en Tolosa.
De esta manera, el entrenador llegará detenido al juicio oral, ya que a fines de enero de este año el juez Guillermo Atención convirtió el arresto en prisión preventiva.
“Del estudio de las constancias reunidas surgen indicios vehementes que, sin poder precisar fecha exacta, pero al menos entre los años 2005 y 2010 aproximadamente, el imputado abusó sexualmente del por entonces menor de edad A.L., en reiteradas ocasiones y durante un tiempo aproximado de seis años”, sostuvo la fiscal María Eugenia Di Lorenzo en el requerimiento.
En este sentido, la representante del Ministerio Público agregó que la víctima “contaba en ese momento con entre 7 y 13 años de edad”, a quien el acusado habría abusado en reiteradas ocasiones y de distintas formas ultrajantes. Todo ello “configuró un sometimiento” del menor, “lo que implicó un grave daño en su salud mental y asimismo una injerencia de manera prematura sobre una sexualidad aún no desarrollada”, indicó la fiscal.
De acuerdo con la investigación, las violaciones ocurrieron en el Club Juventud, en el club Sudamérica, en el domicilio del chico y en otras viviendas. El sujeto “aprovechaba su rol de educador como director técnico de básquet en las entidades mencionadas, no solo para acceder al menor bajo su cargo, sino también para generar vínculos afectivos cercanos tanto con este como con su familia, lo que le permitía colocar bajo su guarda a la víctima”, consta en el expediente.
Abuso y acoso
Asimismo, la fiscal detalló que Ponce también violó a J.B.P. “al menos entre los años 2008 y 2009 aproximadamente”, de varias maneras y momentos en el interior de su domicilio. Incluso, el acusado “llegó en otra ocasión a exhibirle material pornográfico en su computadora”.
“Para consumar dicho acto, el sujeto en cuestión se valió del mismo modus operandi (que en el caso del menor A.L.) donde su rol de educador como director técnico de básquet en las entidades mencionadas le permitió generar un vínculo cercano con el menor y su familia, a fin de colocarse con aquel a solas sin la presencia de sus progenitores y terceros”, explicó Di Lorenzo.
A raíz de los abusos sufridos, una de las víctimas debió recurrir a terapia durante años, tuvo problemas personales para lograr vínculos afectivos y comenzó a consumir estupefacientes. Por su parte, el otro chico no puede concluir los proyectos que empieza, por ejemplo ha abandonado la facultad.
En tanto, otro alumno había denunciado en 2007 al entrenador por haberle enviado correos electrónicos acosándolo. Pese a que se comprobó que los mails provenían del domicilio del acusado, la causa fue archivada ya que en ese momento aún no estaba legislada la figura del delito de grooming.