Violenta entradera a matrimonio de jubilados en Villa Elvira

Una salvaje entradera ocurrió en Villa Elvira, donde un matrimonio de jubilados fue víctima del despiadado asalto perpetrado por al menos tres sujetos armados que, tras ingresar a la vivienda, revolvieron todos los rincones y golpearon a las víctimas. Incluso, llegaron a desarmar el aire acondicionado creyendo que allí estaban ocultos los ahorros de los damnificados.

De acuerdo a la información que trascendió, la secuencia tuvo lugar durante la mañana en una propiedad ubicada en la intersección de las calles 88 y 117. Eran alrededor de las 9:00, cuando un hombre de 62 años que estaba saliendo de la cochera de su domicilio en automóvil fue sorprendido por los malvivientes. A punta de pistola lo obligaron a entrar nuevamente a la finca.

Una vez en el interior del inmueble, también redujeron a su esposa y, entre las intimidaciones, le pegaron en reiteradas ocasiones mientras exigían que les entregaran todo lo que tenían. A la mujer la hicieron arrodillarse y la golpearon, al tiempo que uno de los hampones se dedicó a recorrer las dos habitaciones tratando de encontrar elementos de valor para llevarse.

Fueron varios los minutos de tensión, en los que además de las agresiones físicas y verbales a los jubilados, los ladrones desarmaron la parte interna del aire acondicionado creyendo que allí escondían dólares. Los gritos desesperados de las víctimas alertaron a un frentista lindero, que se asomó por encima de la pared divisoria y se percató de que sus vecinos estaban siendo asaltados.

Escaparon en un vehículo

Al ser descubiertos y ante esta situación, los delincuentes finalmente se dieron a la fuga y, según los datos aportados por el damnificado, se subieron a un vehículo marca Volkswagen de color blanco con vidrios polarizados. El botín con el que se escaparon estaba compuesto por una suma cercana a los $15.000 en efectivo y una escopeta de un caño calibre 14.

Posteriormente, el hombre se comunicó con el 911 para denunciar lo sucedido y los efectivos policiales se hicieron presentes en su casa para entrevistarse con él. Allí descubrieron que presentaba algunas heridas en el cuero cabelludo producto de los golpes, aunque afortunadamente no revestían demasiada gravedad para su salud.

En este sentido, los peritos realizaron las tareas correspondientes para intentar recabar información que les permita identificar a los sospechosos, pero no se encontraron registros fílmicos de cámaras de seguridad particulares o municipales, por lo que los malvivientes continúan prófugos.