Zona norte continúa siendo golpeada por la delincuencia
Dos robos impunes volvieron a dejar en evidencia la inseguridad que reina en nuestra región, luego de sendos robos cometidos en las últimas horas.
La zona norte de la región es de las más castigadas, y en las últimas horas se registraron dos nuevos hechos delictivos. Uno de ellos fue muy violento y ocurrió en una vivienda de Arturo Seguí, de donde se llevaron dinero y elementos de valor.
El incidente ocurrió en 413 y 144, donde reside un ciudadano portugués de 73 años. Allí, el hombre fue sorprendido mientras dormía por tres hombres, que entraron a su casa, lo amenazaron, lo ataron por las manos con precintos y lo sujetaron a la cama, y en tan solo siete minutos lograron llevarse la suma de 1.700.000 pesos. Además del efectivo, se llevaron un revólver calibre 32 y dos anillos de oro.
Tras la huida de los ladrones, la víctima logró liberarse y descubrió que estos habían ingresado a su casa por una ventana de un dormitorio que da a la calle 413, tras forzar una reja, y si bien la Policía salió tras ellos, hasta el momento seguían prófugos de la Justicia.
Por su parte, un secretario del Fuero Penal local y su familia fueron víctimas de un robo violento en su vivienda ubicada en 136 y 471, en la localidad City Bell. El incidente ocurrió durante horas de la madrugada, cuando cuatro delincuentes armados irrumpieron en la propiedad, sembrando el terror.
El funcionario de 47 años, que se encontraba descansando junto a su pareja, también abogada del Poder Judicial, y sus dos hijas, recibió un golpe en la cabeza, siendo reducido de inmediato, tras lo cual los hampones comenzaron a recorrer el inmueble.
Según fuentes policiales, los hampones se llevaron cuatro celulares, una cartera, una notebook y una suma considerable de dinero: 7.000 dólares y 10 mil pesos. Teniendo en cuenta el tipo de cambio actual, el valor total de lo robado ascendería a cerca de 7 millones en moneda local.
Hay que destacar que, a pesar de la gravedad del golpe, se informó que el damnificado no tuvo que ser trasladado hasta un centro de salud y que sus lesiones no ponían en riesgo su vida. Asimismo, tampoco se pudo dar con los responsables.